Los Bills reclaman la AFC East, ¿finalmente podrán ganar el Super Bowl?

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La temporada de los Buffalo Bills comenzó con el pie izquierdo este año perdiendo contra los Jets de visita en la Semana 1, y lo peor, sin el QB Aaron Rodgers enfrentándolos gran parte del juego.

Las dudas no se hicieron esperar, especialmente porque la ventana para poder concretar un triunfo en el Super Bowl es cada vez más pequeña y más de algunos creen acertadamente que están frente a su última oportunidad en este sentido.

Sin embargo, tras la semana 1, es justo reconocer que cualquier sentencia fue prematura y si todavía había dudas, las disiparon contra los Dolphins y su casi imparable ofensiva.

Asumir antes de tiempo fue un error

La derrota de los Jets parece que sirvió como una llamada de atención necesaria para la organización. Dentro del vestidor hubo cambios, una confianza renovada, especialmente con esa imponente victoria de la semana 2 contra Las Vegas. Desde ahí, la ofensiva de Buffalo regresó a su forma habitual encabezada por el QB Josh Allen y el WR Stefon Diggs.

En las pasadas tres semanas, Buffalo anotó un mínimo de 37 puntos por partido, luego de generar apenas 16 puntos en su debut. Además de su gran ataque aéreo que ahora también cuenta con el TE Dalton Kincaid, novato sensación en Buffalo, el ataque terrestre finalmente comienza a florecer en este equipo. El RB James Cook (hermano de Dalvin Cook), es el principal responsable de que este ataque posea más de 500 yardas terrestres y se ubique en cuarto lugar de la NFL actualmente.

A su vez, la defensiva comenzó a limitar más a sus oponentes, sabiendo que el domingo pasado tenían una cita complicada contra Miami.

El gran reto de Miami para los Bills

Ya sin la amenaza de los Jets y los Patriots en la AFC East, todo indica que la lucha por el trono de esta división será entre Dolphins y Bills. Y la semana 4 nos aguardaba un duelo sumamente importante en el camino.

Miami había ganado tres en fila este año y en la Semana 3 le ganaron 70-20 a los Broncos en lo que fue un marcador casi histórico en la NFL. Además de sumar 726 yardas en ataque, lo que prometía un auténtico tiroteo de ofensivas el pasado fin de semana.

Sin embargo, los Dolphins toparon con pared en este partido. Buffalo volvió a ser hegemónico en su despliegue contra sus rivales divisionales, controlando el juego poco después del primer cuarto, cuando todavía había esperanza de un encuentro más cerrado. Al final fue un marcador 48-20 con los cuestionamientos ahora de lado de Miami y su inoperante defensiva.

Mientras que Buffalo, con justicia, parece reclamar una división que muchos discutían si volvería a este equipo por cuarto año consecutivo. Y al mismo tiempo, todo indica que es, de nueva cuenta, un rival peligroso en la AFC que podría reclamar un boleto al Super Bowl por primera vez en este siglo.

¿Consideras que los Bills se convirtieron en el rival a vencer de la AFC en este momento? ¿Qué le pasó a los Dolphins, tiene solución? Puedes dejarnos tus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

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