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Chiefs sufren para ganarle a los Jets; ¿oportunidad perdida de NY?

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Los Kansas City Chiefs lograron ganarle a los New York Jets como se esperaba en la previa, pero no cabe duda que estuvieron lejos de dominar con ese 23-20 final. En general, fue una grata sorpresa para quienes esperaban un juego demasiado inclinado para un solo equipo, aunque también hace ver lo difícil que ha sido para los visitantes refrendar su estatus como el mejor equipo de la NFL.

Una oportunidad perdida para los Jets

La semana previa había sido muy clara en descontar a los locales de este juego, por lo que el desarrollo del mismo se sintió como una especie de revancha de todo el conjunto. Tras comenzar el juego muy abajo 17-0, el equipo respondió con 12 puntos contra tres de Kansas antes del descanso.

En este período de tiempo hasta el QB Zach Wilson jugó a un nivel que no le habíamos observado (28/39, 245 YDS, 2 TD), sin errores y moviendo a su ofensiva a zona de puntos. Pero los Jets solo se quedaron en la orilla, porque en esta clase de oportunidades, es criminal dejar vivir tantas veces a contendientes como este, y ellos lo hicieron mucho; pases interceptados mal asegurados, fallar goles de campo e intentos de TD, etc.

Solamente con el gol de campo que fallaron cerca del final del segundo cuarto pudieron empatar el juego al final y forzar a otro juego en tiempo extra. Por lo general, fue una serie de malas decisiones que exhibieron, principalmente, que no confían en su ofensiva con Wilson al mando, pase lo que pase y, por otro lado, que el staff también es culpable de esta mediocridad, porque en un encuentro donde su pasador no es el problema y todo lo demás falla, te pone a pensar cuántas veces lo primero no es una conveniente situación para tapar los destrozos del HC Robert Saleh.

Al final no podemos ignorar el viejo dicho: los buenos equipos siempre encontrarán maneras de ganar, los malos, de perder. Y todo comienza desde el entrenador a cargo.

Los Chiefs ganan, ¿pero gustan?

Ha sido un inicio complicado para los campeones defensores de la NFL, que si bien van 3-1 (algo que muchos equipos en crisis quisieran), no es tampoco del mismo nivel que les vimos al final de la campaña pasada.

Nadie puede negar que el QB Patrick Mahomes está teniendo problemas para encontrar un WR de confianza o siquiera constante que le ayude en lo que el TE Travis Kelce deja atrás su dolorosa lesión de rodilla y se sacude (¿entendieron?) un poco ese óxido de inicio de temporada. Sin embargo, el baby GOAT está cayendo mucho en la desesperación y casi lo vimos igual de mal que al QB Josh Allen en la semana 1; lanzó dos Intercepciones, aunque pudieron ser más y, si bien, llegó a los 200 TD por aire, este año luce difícil que mantengan su producción habitual.

 

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Para ser justos, es el segundo año en que esto sucede y si la experiencia sirve de algo, al menos sabemos que pueden recuperar el nivel. No lo olvidemos, hay un nuevo coordinador ofensivo también, más jugadores jóvenes, esto puede tardar un poco, pero mientras ganen, creo que es difícil encender las alarmas de pánico.

En paralelo, esta defensiva es más que decente. Son ya cuatro juegos donde no permiten 25 o más puntos en contra, sea contra quien sea, y el DC Steve Spagnuolo controla bien largos tramos del encuentro. No es una unidad élite, aunque es un componente esencial inequívoco en este récord ganador.

Esta semana limitaron a la dupla de corredores, Breece Hall y Dalvin Cook, a menos de 80 yardas por tierra. Además, lograron que el rival lograra solo 5 de 12 conversiones de tercer down. Y lo más importante, los Jets anotaron solo ocho puntos en toda la segunda mitad, impidiendo siempre estar debajo del marcador.

No importa si es por mucho o por poco, ganar es ganar

Bien lo decía el personaje de Dominic Toretto en Fast & Furious, lo que importa es llevarse el resultado. Así estos Chiefs dominan una AFC West donde los Chargers iniciaron su resurrección y la conferencia está muy disputada entre Bills, Dolphins, Ravens, etc. De verdad urgía el marcador a favor para ellos, y si bien habrá quien esperaba una paliza a sus huéspedes, el récord es lo más fundamental.

El cierre del encuentro reflejó la realidad de ambas franquicias; mientras los Jets son un equipo que siempre estará a un QB de ser algo más, los Chiefs son lo que son gracias a Mahomes. Nada que despreciarle al gran HC Andy Reid, pero no es el roster más fuerte que ha conformado y se nota que sigue sin poder descifrar el reemplazo del WR Tyreek Hill, pero esa dupla que tiene con su pasador es lo que lo mantiene en la pelea y le da tiempo de encontrar las respuestas.

Son de esas noches donde la NFL nos recuerda que el esfuerzo colectivo puede lograr sorprender, no obstante, las individualidades todavía tienen un peso vital a la hora de definir situaciones al límite. Quién tiene ambos lados de la moneda, tiene mejores posibilidades, como el que se llevó el juego en este domingo por la noche.

 

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