¿Mac Jones es la solución o el problema de los Patriots?

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El domingo pasado, cuando los New York Jets y los New England Patriots se midieron cara a cara, también fue un encuentro algo morboso por sus dos QB titulares, Zach Wilson y Mac Jones, y no por el gran talento desplegado hasta ahora, como por estar lejos de las expectativas de sus respectivas franquicias.

Hace poco hablamos del pésimo trabajo del QB Zach Wilson y lo que debían hacer los Jets en adelante, y de cierta manera, es como un espejo de la situación de Mac Jones y cualquier aficionado de los Pats haría bien en preocuparse por eso; no obstante, en este artículo veremos a detalle el caso de este último.

¿Es Mac Jones el mayor problema de los Patriots?

En tres semanas, poco o nada hemos visto de avance con respecto a la temporada pasada, en el caso del pasador de los Patriots. El año pasado culparon al OC Matt Patricia de su fracaso, pero ahora con el OC Bill O’Brien no tenemos precisamente una cara diferente.

Mac está 0 de 10 en intentos de pase largo, alimentando las críticas de que le falta brazo a la hora de lanzar. En el video del último juego vemos muchos pases con muy poca fuerza, bastante bajos e inalcanzables para sus compañeros:

Los defensores de su juego dirán que fue el clima en el MetLife Stadium, aunque una semana antes fue lo mismo. Pro Football Focus tiene una estadística para medir los pases bien mandados, con la lectura y sincronía adecuada con el receptor que llaman big time throws, en pocas palabras, un pase perfecto. Jones solo tiene cuatro en la campaña, todos en la semana 1.

La estadística sirve para reflejar cómo Jones se comporta al nivel de lo que le rodea, es decir, dale receptores de medio pelo y será un pasador a ese grado, dale algo mejor y quizás también lo sea. En Alabama contaba con los WR DeVonta Smith, Jaylen Waddle, etc., aquí tiene que hacer maravillas con los restos del WR JuJu Smith-Schuster y el WR DeVante Parker.

También tiene una OL que haría llorar a cualquiera y a la que le negaron una inversión durante la agencia libre y el Draft NFL 2023. Quizás el domingo pasado fue el primero donde no lo capturaron, y eso es decir mucho de una unidad que venía de ser apaleada por varios suplentes de los Dolphins.

La gerencia sabe de esto y no hace nada. Por un lado, es culpa del GM Bill Belichick, aunque tampoco podemos eximir de culpa al dueño, Robert Kraft. No es ni la primera, ni será la última vez que le cueste dar dinero para pagar a la ofensiva, por eso mismo Tom Brady se hartó y se fue a Tampa Bay a que le dieran lo que pedía.

¿Puede ser la respuesta de los Pats después de todo?

La mejor manera de verlo es en otra de sus estadísticas; mientras la de pases largos es nula, en intentos de 10-19 yardas tiene una suerte distinta: 5 de 6 pases para 125 yardas y un TD contra los Jets. Es decir, si fuera un sabor de helado sería el de vainilla. Obviamente, como aficionado quieres las chispas, el jarabe, etc., pero Jones no te dará eso por su cuenta.

En la estadística de la NFL entra en el top 10 de intentos de pase, yardas por aire, pases de TD y tampoco tiene tantas entregas de balón (apenas dos). Todo esto también muestra que el plan de juego de O’Brien reconoce la mejor manera de emplearlo para aportar, pero también no busca exponerlo y eso habla de una falta de confianza latente.

Es difícil culparlo, luego de las primeras dos semanas fue claro que no podías recargar en él cada situación de ganar en la temporada. El plan contra los Jets funcionó porque le pidió no entregar el balón y permitir que la defensiva cerrara el juego. Esa falta de espaldarazo lo dice todo sin una sola palabra.

Cada vez que Jones necesita salir a ese campo de juego con la consigna de liderar en el triunfo, algo en él no funciona, se pone nervioso y deja de ejecutar, en otras palabras, se achica en el gran escenario que le rodea. La única solución es fomentar que tenga tres cuartos de inicio muy correctos o hasta sólidos, para dar pie a un último donde la defensiva adquiera protagonismo y viendo cómo la armó Belichick este año, parece lo más obvio.

Al final, Jones no es el problema de esta ofensiva, y cualquiera lo vería con objetividad, pero a la hora de colocarlo como la solución de esta franquicia, ahí es donde las dudas se asoman. Todos esperaban que este fuera el sucesor definitivo de Brady, pero siendo honestos, parece que Jones es solamente el puente a otro candidato.

¿Consideras que Mac Jones todavía puede redimirse este año o es mejor que los Patriots busquen algo más en 2024? ¿Qué solución propones ahora? Puedes dejarnos tus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

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Jose luis hernandez martinez
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Jose luis hernandez martinez

Lo importante es que ganen los patriotas no las estadisticas de jones.