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El sueño de playoffs de los Steelers crece con victoria en Baltimore

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Los Pittsburgh Steelers le ganaron a los Baltimore Ravens, 16-13, en un juego divisional clásico lleno de dificultades para sacarse ventaja; sin embargo, con este resultado a favor, sus posibilidades a playoffs son enormes y están a nada de lo que muchos veían como una misión imposible en su momento: clasificarse vía Wild Card.

Habiendo observado lo suficiente en los números y las acciones, ¿qué han hecho en el equipo para renacer como el Ave Fénix?

Kenny Pickett alcanza las expectativas

Tras semanas cuestionando el rumbo de la posición de QB, es claro que los Steelers poseen algo interesante con el novato Kenny Pickett (15/27, 168 YDS, 1 TD, 1 INT). Principalmente, pasó la prueba de fuego al obtener series ganadoras de partidos en sus últimos encuentros; con toda esa presión encima, el primerizo se vio bastante veterano y cumplió de sobra.

Es evidente que, del mismo modo, lo que le rodea no es poca cosa; el RB Najee Harris (22 ACARR, 111 YDS; 2 REC, 12 YDS, 1 TD), WR George Pickens, WR Diontae Johnson y TE Pat Freiermuth, lo arropan más que bien, dándole suficientes opciones para inspirarse en momentos grandes, y aminorar sus errores de novatos, gracias a la capacidad de su equipo de aprovechar todos sus pases.

Más importante aún, es que la línea ofensiva cada vez le da más tiempo para lanzar; luego de tener problemas al inicio del año, finalmente evitan que capturen a Pickett en demasía o, al menos, lo suficiente para bajarle la confianza. A pesar de todo, el desarrollo de este novato está alcanzando su punto más alto en una etapa de definición, especialmente contra rivales contendientes como Baltimore.

Los Ravens extrañan a Lamar Jackson

El QB Lamar Jackson ha estado fuera un tiempo por una lesión de rodilla sufrida en la semana 13 contra Denver; desgraciadamente, esto también complica mucho del operar en ataque de este equipo. Más allá de las opiniones de su suplente, el QB Tyler Huntley, hay una razón por la que no le ganó el puesto a Jackson de manera normal.

En contra de Pittsburgh, muy apenas intentó 21 pases en todo el juego, alcanzando solo las 130 yardas; y aun así, hallando la manera de ser interceptado, justo al cierre del partido. La defensiva de los Steelers sabía que Baltimore no quería usarlo mucho por esto, y finalmente forzaron su uso hacia el final del encuentro.

Más que nada, porque la defensiva de Pittsburgh limitó al ataque terrestre a, únicamente, 120 yardas entre cuatro jugadores distintos: RB J.K. Dobbins, RB Gus Edwards, WR Andy Isabella y el propio Huntley. A partir de ahí, fue insistir en usar un pasador que, claramente, no es el indicado para ganar los partidos.

Sin importar que la defensiva limitó a menos de 20 puntos a los rivales, los Ravens siguen siendo un equipo que crece a la par de su QB titular, porque tiene receptores promedio y un coordinador ofensivo muy dependiente del que pongan bajo centro. Si no quieren repetir lo mismo en playoffs, indudablemente deberán recuperar a Lamar Jackson.

Por otro lado, es cuestionable que tanto dependa de él, puesto que consideramos a John Harbaugh un head coach de élite, cuya carrera ahora parece haber topado con un bache. Sin la misma creatividad y garra que antes, no solo perdieron el domingo por la noche; además dejaron ir la división, y no es la primera vez que permiten una remontada al final del juego.

Es justo cuestionar que, aún con un roster contendiente, la mente detrás para hacerlos funcionar, simplemente no dé para más en este momento. Bastante preocupante.

El sueño de playoffs de los Steelers crece con victoria en Baltimore

Habiendo superado esta prueba, las posibilidades de playoffs son altas para Pittsburgh; aunque dependen de otros resultados, estos involucran victoria de Bills sobre Patriots y Jets sobre Dolphins, todos posibles en un alto grado. ¿Es posible?

La realidad es que los Steelers tienen buenas condiciones para ello, dado que, a diferencia de sus competidores por el último puesto de Wild Card, vienen con una racha positiva, no cayéndose a pedazos como Miami, por ejemplo. La razón es bastante simple: una defensiva rocosa que no permite más de 17 puntos en sus últimos seis encuentros; más una ofensiva que hace lo suficiente para aprovechar lo anterior.

Es difícil saber si es suficiente o no, especialmente con lo volátil que es clasificar; sin embargo, es un conjunto aguerrido que, cuando menos, no busca irse de este año con récord perdedor. La situación es difícil, porque requieren más que solo su triunfo; no obstante, es evidente que llegaron hasta aquí con un poco de suerte también.

Sin embargo, clasifiquen o no, hay algo que es innegable en este equipo, y es que esta experiencia suma para el desarrollo del nuevo proyecto. Da la sensación de que las piezas son las correctas, a falta de añadir más, y si pueden alcanzar playoffs en estas condiciones, es innegable que daría bases importantes a futuro.

Como se decía Miguel Ángel Esses antes del resultado:

“Imaginando que lograran llegar a 9-8 sería un éxito para la organización, ya que es el primer año de Kenny Pickett y en teoría estaban comenzando un proceso de reconstrucción que debería tomar un poco más de tiempo. Con pase a postemporada o sin él, terminar con nueve victorias sería maravilloso para ser el año 1 de la era Pickett.”

Después de todo, nadie hubiera imaginado que llegaríamos a este punto, llevados por la propia insistencia de esta franquicia.

¿Qué opinan de las posibilidades de clasificar de los Steelers? Pueden dejar sus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

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