Los Cowboys cumplen contra Titans y presionan a los Eagles
Apenas fue suficiente, pero los Dallas Cowboys cumplieron cómo era debido contra los Tennessee Titans en el juego de jueves por la noche de la semana 17 de la NFL. Tras un marcador final de 27-13, ahora el equipo de la estrella solitaria está presionando como nunca a los Philadelphia Eagles para poderles quitar el título de la NFC East, que ellos creían en sus manos hace poco.
No todo fue risas y diversión para este equipo; sin embargo, es de admirar la manera en que siguen acumulando triunfos, a la par de que apilan lesionados en el roster. ¿Es momento de reconocerlos como algo más serio en su camino al Super Bowl LVII?
Cowboys escapan con el triunfo de Tennessee
Fue un juego mayormente cerrado, con muy pocas concesiones de los locales, que realmente decidieron jugar con el mismo ímpetu y estilo agresivo, a pesar de no contar con buena parte de sus titulares. Tampoco Dallas pudo presumir de lo contrario, así que hubo cierta paridad en el desarrollo del encuentro.
Basta decir que, hasta el último cuarto, la diferencia en el marcador apenas era de cuatro puntos (17-13, favor Cowboys) para entender que no fue algo agradable para los triunfadores. No obstante, los Cowboys lograron desequilibrar el marcador por conducto del TE Dalton Schultz (7 REC, 56 YDS, 2 TD).
A su vez, el WR CeeDee Lamb fue eficiente para llegar a zona roja unas cuantas ocasiones, sumando 100 yardas, con un promedio mayor a las nueve yardas por encuentro.
Irvin. Witten. Now, Lamb. 🤩@_CeeDeeThree is the third player in #DallasCowboys history with 100+ catches in a single season! 👏👏👏#DALvsTEN | @Gatorade pic.twitter.com/DYsq93xoS6
— Dallas Cowboys (@dallascowboys) December 30, 2022
Tal vez la situación hubiera sido más sencilla sin más lesiones de la línea ofensiva, y especialmente, el RB Tony Pollard, que estuvo ausente por lesión. Su lugar, ocupado por Malik Davis, no dio los mejores resultados, y hay que decirlo, sus apenas 3.9 yardas por encuentro no fueron una gran contribución a la causa.
Ezequiel Elliott suma nueve juegos seguidos con TD terrestre (racha más larga en activo), pero, ciertamente, careció del complemento que le da Pollard habitualmente, cuando se dividen acarreos.
Por otro lado, el QB Dak Prescott es una verdadera incógnita; si bien tiene sus defensores, algunas de sus decisiones son tremendamente cuestionables. En este encuentro dio dos pases de TD y dos pases interceptados, más un fumble.
Tomando en cuenta el deficiente rival de turno, siguen siendo más preocupaciones que alegrías con este pasador. Hace poco lo comparamos con Tony Romo, y la verdad, parece que sigue su camino, así que esperen otra decepción en playoffs.
Dak Prescott has now thrown 10 INTs in his past six starts.
Make that two picks tonight for Kevin Byard as well.
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En cuanto a la defensiva, en general, se trata de una unidad muy cambiada a raíz de las lesiones de su personal. Quizás tantos partidos cargando con la errática ofensiva han pasado factura, porque ahora no dejan de obtener lesionados en este lado del ovoide. Realmente su actuación lo reciente a últimas fechas, algo que vamos a tener que tratar a continuación.
¿Dónde quedó la gran defensiva de Dallas este año?
Al inicio de la temporada todo eran elogios a esta parte del equipo, hoy está irreconocible. Luego de permitirle más de 30 puntos a un QB como Gardner Minshew, ahora casi dejaron que el QB Joshua Dobbs 220 yardas y un pase de TD, cuando llevaba sin jugar desde 2020.
Josh Dobbs going deep on 3rd down!#DALvsTEN on Prime Video
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Es imposible no relacionar su debacle con la cantidad de lesionados que acumulan desde hace semanas; aunque algunos, como el DE Micah Parsons, juegan lesionados, la mayoría no puede participar en estos momentos; defensivos como el LB Leighton Vander Esch, DT Jonathan Hankins, CB Anthony Brown, CB Jourdan Lewis, etc. La secundaria, principalmente, es la más afectada por esto, y se nota.
En las últimas cinco semanas permiten más de 300 yardas por juego; y desde la semana 10 registran tres encuentros con +30 puntos en contra, cuando ni siquiera permitían más de 20 puntos por juego en las primeras cinco semanas del calendario.
Como se observa, no todo es culpa del coordinador defensivo, Dan Quinn, pero tampoco alivia las críticas por esta caída precipitada. Sin embargo, lo grave es que no parecen estar en el camino de descansar un poco de aquí hasta el final de su participación, y solo pueden pedir que las lesiones no sigan siendo implacables como hasta ahora.
¿Nos equivocamos con Mike McCarthy?
No es santo de la devoción de fans y detractores de los Cowboys, por igual, esto se remonta hasta sus tiempos en Green Bay; a pesar de todo, Mike McCarthy no es el pésimo head coach que quisiéramos afirmar una y otra vez; en las últimas dos campañas de Dallas acumula récords arriba de las 12 victorias y podría hacerlos ganar la división por segunda campaña seguida.
No es un tipo con un sistema envidiable como Sean Payton (que tanto quisieran en Dallas) o las ideas más brillantes; aun así, cumple. Tanto, que su equipo vuelve a ser notable en la carrera al Super Bowl. No obstante, se entiende el escepticismo: los Cowboys no ganan en playoffs bajo su mando, cómo tampoco lo hacían antes, con entrenadores como Jason Garrett; pero este ya tiene un anillo de campeón.
La lógica indica que su equipo debería contar con, al menos, unas cuantas finales de conferencia y hasta una final al SB en este punto; pero no. En su lugar, es un equipo que se ve disminuido cada que llega a playoffs, y este año no es la diferencia. El problema es la falta de garra con la que juega, a pesar de que no es un roster fácil de doblegar emocionalmente.
Strip sack gives the ball back to the #DallasCowboys#DALvsTEN on Prime Video
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En este último juego, específicamente, vimos muchas de las virtudes y defectos de los Cowboys; son un equipo que venció al mejor equipo de la NFC (Eagles), al más sorprendente (Vikings); sin embargo, sigue batallando contra rivales de la clase de los Texans o el plantel B de los Titans. Aun así, cumplen con los criterios para presionar a los Eagles en estos momentos.
Es difícil colocar a Dallas a la altura de Bills, Bengals o 49ers; aún así, siempre parece al borde de la grandeza. Solo el tiempo dirá si esta vez, finalmente traspasan esa barrera.
¿Ustedes creen que los Cowboys pueden trascender esta campaña y ganar su primer Super Bowl en casi tres décadas? Pueden dejarnos sus opiniones debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.
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