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Los Bills caen de su nube con pésimo juego de Josh Allen

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Los Buffalo Bills no han jugado su mejor juego en las últimas dos semanas, pero finalmente pagaron con creces sus errores contra los Jets. Tras caer 20-17 de visita, es muy claro que el equipo no solo pecó en su táctica, también en su actitud de cara a este juego divisional. Sin duda New York le sacó ventaja, y luego de ver a sus oponentes elevarse por meses, finalmente los tiraron de su nube.

Con poco tiempo para recuperarse para el siguiente juego, ¿esto fue una llamada de atención a tiempo o una advertencia de lo que viene más adelante para este contendiente?

La AFC East ya no es un paseo

Si en los dos años anteriores ganaron la división sin mucho problema, este año los Bills no la tienen nada fácil; tanto ellos, como Dolphins y Jets comparten el mismo número de triunfos (6), sin poder ganarle a ningún rival divisional hasta el momento. Evidentemente, esto era inevitable, ya que enfrentarlos cada año ocasiona un estudio detallado de sus patrones; aunque quizás, no esperábamos algo tan notable este año.

Lo que es peor es que los duelos divisionales predominan el resto de su calendario:

  • Semana 13: New England Patriots
  • Semana 14: New York Jets
  • Semana 15: Buffalo Bills
  • Semana 18: New England Patriots

Como se observa, no hay manera de que Buffalo pueda seguir arriba de AFC East jugando de esta manera contra sus rivales divisionales en próximos encuentros. En los últimos dos enfrentamientos contra ellos promedia menos de 20 puntos por encuentro y registran dos estregas de balón concedidas contra una sola a favor de ellos.

 

Josh Allen pasa de héroe a villano

Los problemas de este ataque nacen de la facilidad con la que los últimos rivales han contrarrestado perfectamente al QB Josh Allen. Más allá de los Jets, que poseen una excelente defensiva este año, los Packers también lo forzaron a lanzar dos intercepciones en ese juego y los dos oponentes lo limitaron a menos de 220 yardas aéreas en cada uno de sus últimos dos encuentros.

Sin embargo, es peligroso que dependan de Allen en circunstancia como esta, pues no ha estado tomando decisiones acertadas y tampoco el coordinador ofensivo. Por ello, y luego de varias semanas, es notable que existen muy pocos ajustes para hacer al ataque una amenaza más allá del talento de su pasador; los corredores siguen siendo inexistentes, consiguiendo solo 13 acarreos para 48 yardas en el juego más reciente.

Muchas veces, los triunfos pasados lograron crear la ilusión de que esto no importaba, pero ya no consiguen ganar en el tiempo de posesión y les cuesta manejar los resultados. Contra los Jets iban ganando 14-3, antes de permitir 17 en contra y solo responder con 3 puntos a favor.

Los equipos han comenzado a perderle miedo a estos Bills, y no es para menos; cuando pretenden ganar haciendo lo mismo, en una liga de cambios constantes, lo natural es que sus rivales saquen ventaja de eso.

¿Se puede solucionar la situación o comenzará a ir a peor?

Lo cierto es que, esta temporada, la NFL no ha sido sencilla de predecir: los Jets cayeron estrepitosamente contra los Patriots la semana anterior, mientras que Buffalo venía de ganar sin requerir mucho de ellos. No obstante, este nivel de relajación en un contendiente les ha salido costoso.

Allen ha reconocido que jugó mal, pero no es la primera vez que lo vemos así, ni a su staff, quedándose sin ideas para resolver este inconveniente. Pero, por otro lado, sin importar que las piezas para salir adelante están ahí, tampoco se puede ignorar que cada vez es más evidente la ausencia de Brian Daboll, ahora en los Giants, y la falta de pericia de Ken Dorsey, su reemplazo.

Uno diría que es solo un problema aislado, pero no es el primer encuentro que batallan en sortear el planteamiento del oponente o sus ajustes en el juego. Y a su vez, los excelentes jugadores que tienen, tampoco pueden hacer más de lo que les piden sus entrenadores todo el tiempo.

Aunque todavía hay tiempo de corregir, no es como si Allen tuviera toda la culpa, y el staff deberá tener autocrítica por no cumplir las exigencias. Nadie dijo que sería fácil, pero de seguir así, no podemos evitar recordar cómo iniciaron las crisis de contendientes como Rams, Buccaneers y Broncos, por lo que no puede faltar la urgencia de ganar en este momento.

Este es otro ejemplo de que la NFL es una de las ligas más parejas de todo el mundo. Pero en el caso de Buffalo, veremos si esto se convierte en una decadente tendencia o, como dice el dicho fue un domingo cualquiera.

¿Qué piensan ustedes? Pueden dejarnos sus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

 

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Emmanuel
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Emmanuel

Soy fan de los Jets y siempre he leído que es el peor equipo, lo cual fue cierto, sin embargo, en esta temporada los han subestimado, incluso en redacciones como está dónde se habla más de los errores del rival que de los aciertos de mis Jets (mismos que, precisamente, provocaron dichos errores)… Ni hablar, la etiqueta la cargaremos hasta demostrar más, pero también esperaría un poco más de reconocimiento a estos Jets que ya son diferentes, al menos en su marca ganadora.