Los Lions continúan pesadilla de Thanksgiving, derrotados por los Packers

Triple cartelera estelar de Día de Acción de Gracias es la que la NFL trae para nosotros este jueves 23 de noviembre, y el partido que abrió las citas, como la tradición marca, fue el de los Lions, midiéndose por vigesimosegunda ocasión en la historia a los Packers en esta efeméride estadounidense, la mayor cantidad en la historia entre par de equipos para Thanksgiving. No obstante, y aunque Detroit este año es un equipo de playoffs, su inconsistencia finalmente les ha costado un nuevo tropiezo. Aquí lo detallamos.

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Los Lions son de playoffs, pero no contendientes

Esta sensación es la que han dado los Lions en noviembre: en su partido inaugural del mes, solo se impusieron por tres puntos a unos decepcionantes Chargers que prácticamente pierden ante todo aquel que tengan enfrente; pero no se habló mucho de ello al Detroit subir 41 puntos a la pizarra y esa fue la narrativa que se manejó. Pero la semana pasada estuvo plagada de una oleada de dudas porque el QB Jared Goff lanzó 3 INT que casi le cuesta el partido a su equipo ante los inoperantes Bears.

Dicho de otro modo, no ganó Detroit, fue Chicago quien perdió al desperdiciar ventaja de 12 puntos con tres minutos restantes en el reloj. Sin embargo, contra todo pronóstico, los Lions lograron rascar una victoria de ese partido y, al final, el triunfo es lo que cuenta; pero no puede dejar de hablarse que finalmente su inconsistencia les ha alcanzado y contra probablemente el conjunto más inesperado: en casa, con su gente y para abrir Thanksgiving, fueron humillados por Green Bay.

Los Packers tuvieron el control del juego toda la tarde, pero hablaremos de ello más tarde: lo interesante por Detroit es que Goff lució fatal: su línea fue de 29 de 44 envíos completos para 332 yardas, 2 TD y 0 INT, pero en el proceso tuvo tres balones sueltos perdidos. Si dichos tres intercambios de ovoide no pasaron factura la semana pasada ante Chicago, Green Bay es un rival más competente y claramente no desperdiciaron los regalos de Día de Acción de Gracias que Goff les regaló.

Por ello, este es el punto del año donde no pesa demasiado que los Lions ostenten marca de 8-3, que al final continúa siendo la segunda mejor de la NFC, sino que es el momento de aceptar que, aunque su mejora es innegable, aún se ven muy verdes para pensar en el SB LVIII; sí, van por buen camino, pero ante contendientes no serán capaces de pelearles si continúan como en este noviembre. Quizá es mejor que les pase ahora que en enero: deben tomarlo como seria llamada de atención.

Thanksgiving le sienta mal a Detroit

Está la opción de que lo de los Lions no haya sido inconsistencia, sino que se presentaron sus fantasmas del pasado (o presente), que no les permite ganar en Thanksgiving. En otras palabras, esta fue su séptima derrota al hilo en Día de Acción de Gracias y, con ello, su récord global, que se remonta a 1934, cae a 37-45-2, pero en este Siglo poseen un bastante triste 6-17: la última vez que ganaron fue en 2016 ante los Vikings, cuando aún tenían por HC a Jim Caldwell y por QB a Matthew Stafford.

A pesar de lo anterior, los siete tropiezos consecutivos que los Lions tienen en Thanksgiving, todavía no son su peor registro del milenio: Detroit cayó nueve veces al hilo entre 2004 y 2012. Durante dicho lapso participaron cuatro entrenadores en jefe: Steve Mariucci, Dick Jauron (como interino), Rod Marinelli y Jim Schwartz, y solo este último fue capaz de romper la maldición con una victoria por 10-40 ante los Packers en 2012, curiosamente su temporada final como head coach de Detroit.

También es necesario mencionar que, en la triste seguidilla, la peor derrota de los Lions fue en 2008 ante los Titans, cuando fueron aplastados por 47-10. Sin duda, no es el presente caso, donde incluso maquillaron la pizarra por 29-22 ante los Packers, pero el mal sabor de boca nadie se los quitará y, aunque, nuevamente, sean el equipo de mayor tradición en Día de Acción de Gracias, al menos en este Siglo parecería que el rival de Detroit siempre tiene una victoria en la bolsa esta fecha.

Los Packers vuelven a respirar en la NFC

Por último, un espacio dedicado a los Packers porque se lo merecen: el QB Jordan Love concluyó con 22 de 32 envíos completos para 268 yardas, 3 TD y 0 INT, siendo probablemente su mejor partido como profesional o, a lo mucho, el segundo porque la semana pasada también brillo. Así es, Love finalmente parece estar enrachado y no podría haber seleccionado un mejor momento porque, con la victoria, Green Bay se sienta en marca de 5-6, en la octava posición de la NFC y sueñan aún con playoffs.

Lo anterior no es descabellado: si bien los Packers parecerían tener una derrota asegurada el próximo domingo ante los Chiefs, su calendario es sencillo tras ello: Giants, Buccaneers, Panthers, Vikings y Bears son contra quienes cierran el año y, honestamente, a primera instancia lucen mejor que cuatro de esos cinco equipos, y su probable ingreso a playoffs podría estarse definiendo en Año Nuevo ante Minnesota en la Semana 17 porque, sí, los Vikings son actualmente la séptima plaza de la NFC.

¿Podrán los Packers colarse inesperadamente a postemporada? ¿Los Lions realmente aspiran al SB LVIII? Te leemos en los comentarios debajo de este artículo y en nuestras redes sociales.

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