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Los Cowboys están ganando como equipo y eso los hace muy peligrosos

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Cuando un equipo cuenta con solo una estrella es tarea complicada el llegar lejos en la campaña pues un individuo no forma un equipo entero. Sin embargo, ese no es el caso en Dallas, quienes han demostrado que ganan como conjunto: encuentran la forma adecuada de salir airosos, ya sea por aire, tierra o por su tremenda defensiva. Este domingo en Chicago, los Cowboys fueron casi perfectos y es momento de aceptar que son un rival bastante peligroso. ¿Les alcanzará para el título en febrero?

Dak Prescott brinda esperanza a los Cowboys

Aún no es momento para tildar nuevamente de estrella al QB Dak Prescott, pero es innegable que desde su retorno al campo tras la cirugía de pulgar a la que se sometió posterior a la Semana 1, los Cowboys lucen distinto: la ofensiva de este equipo camina y evita que el peso del juego deba recaer en su defensiva. Esta tarde en victoria por 29-49 ante Chicago, Prescott completó 21 de 27 envíos para 250 yardas, 2 TD y 1 INT, realmente acompañando el partido y sin necesitar ponerse la capa de héroe.

Lo realmente intrigante de los números de Prescott, tanto los buenos como los malos, es que la mayor parte de ellos fueron durante la primera mitad del encuentro. Posteriormente, debido al paseo de campo que resultaron ser los Bears, Prescott bajó revoluciones y dejó que el ataque terrestre y la defensiva continuaran brillando. Sin embargo, una cosa quedó en claro: al QB2 Cooper Rush, quien en su momento como suplente tuvo inicios de ensueño, no se le volverá a ver en el futuro cercano.

Lo anterior no es por criticar a Rush, sino un halago a Dallas como conjunto. Este equipo, a excepción de contra Philadelphia hace par de semanas, lució mayoritariamente bien con Rush en los controles, y ahora se ven incluso mejor con Prescott. Cuando un roster encuentra diferentes formar de salir avante ante las adversidades, es cuando el mundo debe tomarlos con seriedad: con marca de 6-2 en una débil NFC, a este ritmo no debería sorprender que los Cowboys puedan ingresar al SB LVII.

No necesitan a Ezekiel Elliott; Tony Pollard brilla en victoria de Dallas

Otra de las narrativas más sobresalientes de los Cowboys es que, ante una pérdida, tienen cómo suplirla. Una de las mayores noticias de la semana fue que el RB1 Ezekiel Elliott sería baja por lesión, lo cual dejó en fila al RB2 Tony Pollard para ser titular por cuarta ocasión en cuatro años con Dallas. El resultado fue espléndido y en 14 acarreos, Pollard registró 131 yardas y 3 TD, demostrando lo que muchos fanáticos del equipo ya sabían: tiene el talento de sobra para fungir como corredor titular.

De hecho, y considerando que Pollard también se hizo con una recepción para 16 yardas, en total obtuvo 15 toques de balón; cuando el oriundo de, Memphis, Tennessee, registra 15+ toques de ovoide, los Cowboys tienen marca de 8-0 y promedian 37.0 puntos por partido. En otras palabras, el joven de 25 años es simplemente una pieza que debe ser considerada primordial en Dallas, sin embargo, su contrato con la organización finaliza esta campaña, por lo que decisiones interesantes se avecinan.

Es innegable que Jerry Jones, dueño de los Cowboys, y compañía, pronto deberán evaluar qué tan prescindibles son o no los servicios de un Pollard que sencillamente podría ser running back titular de tiempo completo en más de un tercio de equipos de la NFL. Desde ahí, definir cuánto dinero están dispuestos a ofrecerle para renovarlo, o simplemente asumir que, cuando marzo entrante llegue e inicie el periodo de agencia libre, Pollard podría firmar en otro sitio para explotar su potencial.

Una defensiva sumamente dominante

Por último, las ofensivas ganan juegos, las defensivas campeonatos, y en Dallas sonríen porque cuentan con una de ensueño. A primera instancia no luce atractivo que Chicago suba 29 puntos a la pizarra, pero existió cierto punto donde el marcador se apretó tanto como 23-28, y luego de un touchdown de Pollard, el LB Micah Parsons devolvió un balón suelto a zona de anotación. En otras palabras, Dallas anotó 14 puntos en cuestión de minuto y medio en el tercer cuarto y no volvieron a mirar atrás.

Además, capturaron en cuatro ocasiones al QB Justin Fields y lo limitaron a 151 yardas totales por aire; su peor juego de las últimas cinco semanas. Por ende, es indiscutible que los Cowboys han encontrado una gran gama de variantes para poder sobresalir en la Conferencia Nacional y empezar a ser considerados favoritos pues, de manera objetiva, probablemente solo es Philadelphia quien se interpone en su camino para pelear por el Vince Lombardi en febrero próximo.

¿Es momento de considerar a los Cowboys favoritos al SB LVII? ¿Debe Tony Pollard convertirse en corredor principal? Te leemos en los comentarios debajo de este artículo y en nuestras redes sociales.

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