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Lamar Jackson: ¿qué sigue tras no renovar contrato? – Café Lombardi

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Poco antes de empezar la jornada dominical de la NFL, Adam Schefter reportó que Lamar Jackson, el pasador de los Baltimore Ravens, rechazó una oferta de ampliación de contrato por cinco años de 250 millones de dólares, de los cuales 133 millones eran garantizados, importes que todos superaban a los contratos de Kyler Murray y Russell Wilson.

El jugador, que carece de agente que lo represente, dijo en la temporada baja y en la pretemporada que, de no alcanzar un acuerdo con la franquicia, no habría acuerdo durante la temporada regular y que el jugador respetaría el contrato, del cual se cumple su quinto año y por el que percibirá poco más 23 millones de dólares.

Ya estamos en temporada regular y lo que el jugador vaticinaba se ha producido, no hubo acuerdo de renovación y él se ha personado a jugar su primer partido de la temporada regular, donde tuvo una actuación estelar: 17/30, 213 yardas, 3 TD y 1 INT, además de 17 yardas corriendo, aunque siempre cabe matizar que esa actuación la tuvo ante un equipo de las paupérrimas prestaciones de los New York Jets.

El peso del caso Deshaun Watson

 

El contrato de Deshaun Watson ha marcado un antes y un después en materia de acuerdos de la NFL. Un antes porque, salvo el caso especial de Kirk Cousins, nadie en la historia de la NFL había logrado un contrato de esa duración –cinco años– de esas magnitudes económicas y donde todo el salario es garantizado. Y habrá que decir un después porque está por verse si algún jugador consigue un contrato similar, algo que parece muy poco probable.

El caso de Deshaun Watson, a pesar del enorme enfado que ha supuesto entre los propietarios de la liga, es un caso único, especial y donde se han dado unas circunstancias completamente excepcionales. La primera es que el jugador fue absolutamente libre de negociar con quien quisiera; de hecho, facilitó una lista cerrada de destinos donde jugar.

Al contar con el permiso de su franquicia para negociar con quien quisiera, a todos los efectos, fue un agente libre. Lamar Jackson no cuenta con ese privilegio, de momento solo puede negociar con los Ravens, y lo más probable es jamás pueda negociar con otro equipo salvo que Baltimore le coloque la designación de Transition Tag o de Non Exclusive Franchise Tag. Todo apunta a que le den esta última, y se encontrará en la misma situación que ahora: solo podrá negociar con los Ravens.

 

Joe Flacco, otro precedente

 

El gran problema al que se enfrenta Lamar Jackson es que los Baltimore Ravens ya vivieron un verdadero calvario por ofrecer un contrato enorme a un QB. Nos referimos al caso de Joe Flacco, en 2012. En aquel entonces, Flacco hizo la misma apuesta que ahora está realizando Lamar Jackson, jugar su último año de contrato por una renovación.

Pero para este QB las cosas fueron muy diferentes. Primero y fundamental, Joe Flacco venía de protagonizar unos playoffs brillantes, con unas estadísticas apabullantes que dieron como resultado un Super Bowl. El año anterior jugó la Final de la AFC, donde hizo una gran labor: solo un drop injustificable de Lee Evans a un gran pase suyo lo privó de jugar el Super Bowl. Del otro lado de la balanza Lamar Jackson tiene un récord de 1-3, con actuaciones muy discretas en esos partidos donde los QB marcan las diferencias.

Otra diferencia clave es tipo de QB que fue Joe Flacco y el que es y previsiblemente será Lamar Jackson. El primero es un pasador clásico de bolsa, armado con un enorme brazo capaz de lanzar cualquier pase, mientras que Lamar Jackson es un pasador muy móvil que entre sus virtudes no se encuentran ni la precisión de sus envíos ni la lectura desde la bolsa. En la carrera de Lamar Jackson ya hemos visto muchos casos de coordinadores defensivos que saben perfectamente cómo detenerlo. Por no decir que Lamar Jackson no es el portento físico que fue Cam Newton o es Josh Allen, con lo que anticipar su longevidad es una quimera.

Por último, y no menos importante, el mercado potencial para Lamar Jackson podría ser muy diferente al que tuvo Joe Flacco. Cuando este quedó libre, había un equipo tan necesitado de QB que lo más probable es que hubieran lanzado la casa por la ventana: los Cleveland Browns que, además, le hubieran arrebatado el QB a un rival divisional.

Anticipar el mercado para Lamar Jackson en marzo es muy pronto, pero sí sabemos que ni un solo equipo de la propia división será uno de ellos. Sin tener certezas del dinero disponible que tendrán las franquicias para entonces, están las propias características del QB, que no se adaptan a cualquier sistema. El entorno que han creado para el QB en Baltimore es el ideal para potenciar sus características físicas y técnicas, pero, ¿cuántos equipos que necesitan un QB en 2023 tienen una estructura parecida a la de los Baltimore Ravens?

 

¿Cuál será la apuesta de Lamar Jackson?

 

Si hacemos números, Jackson, salvo una gravísima lesión, tiene garantizados aproximadamente unos 100 millones de dólares por los dos próximos años, que es el equivalente a que lo designa la Exclusive Franchise Tag en su posición, (45,5 millones en 2023 y los 54,6 millones en 2024). 

El QB podría no firmar su contrato y tensar la cuerda, pero ¿hay alguien en su sano juicio que rechazaría 45,5 millones garantizados por jugar un solo año? Esa cantidad es el doble de lo que cobrará en 2022 y está muy alejada del último jugador que se negó a jugar bajo la etiqueta de Franchise Tag, el caso de Le’Veon Bell, que se dejó casi 14 millones en el camino y que nunca recuperó. ¿Se arriesgará el actual número 8 de los Ravens?

Lo que sí parece claro es que Lamar Jackson se puede olvidar de un contrato garantizado, y más cuando están a la vuelta de la esquina las renovaciones de los contratos de Joe Burrow y Justin Herbert, jugadores que juegan para franquicias donde les es imposible llegar a garantizar un contrato como el de Deshaun Watson.

¿Qué opinas al respecto de este caso? Te leemos en los comentarios bajo este artículo y en nuestras redes sociales.

 

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Billy
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Billy

JOSE VILLELABEITIA EL CÁNCER DEL FOOTBALL HISPANO. PRIMERA Y DIEZ SON PENOSOS POR DAR VOZ A LA MIERDA MÁS INDESEABLE DE ESPAÑA, LUEGO QUÉJENSE DE QUE LOS CARNALES MARCHEN CON MUNDO NFL Y SUS ANALISTAS REALES

Koldobika y Sonia
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Koldobika y Sonia

Muy buen artículo Jose, sigue así.

Nickelodeon
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Nickelodeon

Josele, cómele el culo a Sonia que la tienes abandonada todo el día dando por culo en twitter. Invierte en pastilla azul que no necesitas tanto gamepass con los links buenos de aquí