Los Bills aplastaron a los Cowboys, ¿vuelven a contender por el SB LVIII?
Los Buffalo Bills ganaron de manera contundente, sin espacio a dudas, contra los Dallas Cowboys por marcador final de 31-10 en casa. Y no solo eso, también lograron borrar una racha de cinco triunfos al hilo de los visitantes, que parecían el nuevo rival a vencer en la otra conferencia.
Buffalo se reinventó para volver a ganar
Por mucho tiempo, en especial en los últimos años con Ken Dorsey, la ofensiva de los Bills se limitó mucho por aire, volviéndose más predecible y unidimensional en el proceso. Si bien el QB Josh Allen siempre ha sido la estrella, la codependencia en su brazo estaba causando problemas y era una razón clave en la crisis que atravesó el equipo hace semanas.
Este domingo, como empezó a ser con el OC Joe Brady desde que tomó el carro de Dorsey, el ataque terrestre hizo acto de presencia y nada menos que contra una defensiva bastante completa en muchos sentidos.
De hecho, lograron reducir el uso del pase a únicamente 15 intentos y solo generaron 94 yardas y un TD por esta vía. En cambio, el ataque terrestre tuvo 179 yardas combinadas, con el RB James Cook aportando 122 yardas por su cuenta (159 yardas totales).
JAMES COOK IS RUNNING ALL OVER THE COWBOYS
pic.twitter.com/Ed4tYqyEjP— PFF (@PFF) December 17, 2023
Uno podía ver que Dallas no había presenciado una situación así en varias semanas, porque les costó enormidades poder detenerlos con ese plan de juego. Inclusive, el LB Micah Parsons, casi siempre protagonista de este conjunto como pass rusher, no tuvo mayor relevancia toda la noche y, por ende, tampoco fue la actuación defensiva a la que nos tenían acostumbrados.
Al final no descubrieron nada nuevo, pero a veces lo más simple da grandes resultados. Dorsey parecía complicarse demasiado, buscando series explosivas, inflar los números con jugadas grandes y a lo largo de las últimas semanas, Buffalo mueve mejor el balón y hace más daño con un enfoque más balanceado. Cierto es que Allen no está generando lo de antes, pero el equipo está 8-6 en este momento y metido en la contienda de playoffs como no lo estaba a mitad de la campaña.
Aguas con los renovados Bills
A dos juegos de los Miami Dolphins, el equipo todavía podría reclamar la AFC East con una combinación de resultados que incluyen ganar el juego de la semana 18 contra ese mismo conjunto (y además podrían barrer la serie contra ellos).
En el camino tienen dos rivales fuera de la pelea, con pasadores suplentes y actuaciones bastante grises recientemente: Chargers y Patriots, respectivamente. Es incluso posible verlos terminando el año sin haber perdido en alrededor de un mes, algo que no parecía así cuando vimos el tramo de partidos que acaban de superar.
Sería prematuro asegurar que esto los hace favoritos para llegar al AFC Championship, pues todavía les hace falta asegurar su pase a playoffs y la competencia es difícil. Tampoco podrían ser locales si avanzan vía Wild Card, por lo que ganar la división es lo que realmente debería propulsarlos a esas instancias. Van a ser semanas interesantes viendo a los Bills, pero sin duda van por un gran camino.
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