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¿Es Desmond Ridder el mejor QB del Draft NFL 2022?

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El contenido del Draft NFL 2022 ya empezó de lleno en Primero y Diez y no hay otra manera de iniciar que hablando sobre la posición más valiosa de todo el deporte: el quarterback. En este artículo te presento mis razones por las que el QB de Cincinnati, Desmond Ridder, es el mejor pasador de todo el Draft y debe de ser considerado como tal a partir de hoy.

¿Por qué es Desmond Ridder el mejor QB del Draft NFL 2022?

Es el mayor cerebro de toda la clase

En cuanto a procesamiento de las jugadas y rapidez para reconocer al jugador abierto, Ridder es el mejor, y por mucho, en esta escasa clase de 2022. No solamente es bueno haciendo esto para lanzar pases de calidad en el terreno de juego, sino para reconocer cuándo debe quedarse con el balón y correr por el campo.

Teniendo la habilidad atlética para escapar de sus defensivos, Ridder elige ganar desde el bolsillo leyendo conceptos de NFL a una velocidad increíblemente buena. Esta es una de las señales de que es el QB más preparado para jugar en la NFL –en el sistema adecuado– en donde podría brillar tanto como lo hace Tannehill en los Titans, un jugador con un gran upside terrestre, un reconocimiento del juego tremendo y habilidad para lanzar el balón a más de 20 yardas de gran manera, pero que sigue dependiendo del sistema para poder producir en un alto nivel.

Sus estadísticas y proyecciones son prometedoras 

En 2021, Ridder terminó por dar el salto que lo catapultará a ser, posiblemente, el primer QB tomado en el Draft. Esta es una buena señal, ya que en sus cuatro años con los Bearcats, Ridder mostró mejoras en cada uno de sus áreas de oportunidad y terminó por ser uno de los mejores QB de toda la nación.  Tuvo un lindo porcentaje de Big Time Throws (pases en donde el QB pone al receptor en la mejor situación posible) de 6.5% que fue Top 25 en la nación.

Se ha criticado su agresiva toma de decisiones, pero la realidad es que no fue un problema grande en su último año de colegial con solamente 2.1% de jugadas que pudieron haber terminado en turnovers, y solamente dos de estas jugadas en sus últimos siete partidos.

Como mencioné anteriormente, Ridder no es un QB que gane solamente por aire, también lo hace por tierra, ya que en su carrera tuvo 12 TD con Cincinnati y la temporada pasada promedió 5.6 yardas por acarreo. En pases de más de 20 yardas, fue el décimo con más yardas lanzadas demostrando que tiene un talento de brazo por encima del promedio.

En cuanto a las proyecciones, una de mis figuras a seguir (y desde mi punto de vista, la mente más brillante que he conocido en toda la industria de la NFL), Eric Eager, habla sobre ellas respecto a Ridder en este artículo. El lugar a donde llegue influirá mucho en un prospecto como este, quien no destacó en sus primeras campañas, pero que en este año mejoró drásticamente. Si puede llegar a un equipo que lo ayude con los Play Action, RPO y que le hagan la vida fácil en su esquema, podemos esperar 68% de pases completos y un QB que puede iniciar y verse decente en cualquier ofensiva. 

Las dudas que genera

Una de las cosas que más escucharás en contra de él es su precisión en los pases. La realidad es que eso no fue un problema para él en 2021 demostrando un talento espectacular al poner el balón donde él quería. Esa pregunta posiblemente esté mal formulada, ya que la verdadera duda es si podrá producir a nivel profesional como en su última temporada colegial.

Si seguimos la tendencia positiva que ha tenido en los últimos años podríamos inferir que ese será el caso y yo apuesto más a que así será en las grandes ligas.

Mi única pregunta es, más bien: ¿qué tanto puede mejorar una situación por debajo del promedio o promedio en la NFL? Este problema podría surgir si llega a los Panthers, quienes tienen un playcaller como Matt Rhule en los últimos lugares de efectividad y creatividad, por lo que podría ser un reto grande para Ridder, similar como al que vivieron novatos como Zach Wilson o Trevor Lawrence.

El siguiente destino que me podría parecer probable y que modela bien la segunda incógnita son los Commanders, un equipo promedio en la NFL con un playcaller en la media de la liga. Si se logra ir después de estos equipos, Ridder estaría en su situación deseada, con un equipo por encima del promedio que podría catalizar su crecimiento y optimizar sus aptitudes, haciendo probable una temporada similar a la de QB como Ryan Tannehill o Jimmy Garoppolo con un contrato significativamente más barato en una temporada con escasez en la posición.

Conclusión

La seguridad en una tormenta, haciendo la analogía con este Draft en donde todos los QB son grandes incógnitas y jugadores a desarrollar, sentar un año y desperdiciar un año de contrato de novato, es más valioso que nunca por lo caros que son los contratos de los QB. En el caso de Desmond Ridder, puedes lanzarlo con los lobos y esperar cosas buenas, pero no increíbles de su parte. En un año sin ningún QB sobresaliente, él tiene que ser el número uno de todos los rankings de QB.

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