Dak Prescott, resiliencia para alcanzar la cumbre – Desde la yarda 1
Citando las inmortales palabras de AC/DC: “Es un largo camino a la cima…”.
Y es que en aquella icónica canción del álbum T.N.T., de 1975, Angus Young, Malcolm Young y Bonn Scott, cuentan cuan largo es el camino para convertirse en una superestrella en el mundo del rock n’ roll.
Pues bien, el camino al éxito en casi todas sus facetas, es largo y nada sencillo, prueba de ello es Rayne Dakota Prescott, quarterback de los Dallas Cowboys.
Dak Prescott, una historia de resiliencia para alcanzar la cumbre
Dicen que en Estados Unidos, los tres trabajos con mayor presión son: Presidente, shortstop de los Yankees y quarterback de los Cowboys. Para Dak, al parecer, las experiencias de vida lo han forjado para soportar esa presión y comportarse a la altura del puesto, tan es así, que con él en los controles, los aficionados a la Estrellas Solitaria, tienen sustancia para ilusionarse con llevar a sus laureadas vitrinas el trofeo Lombardi por sexta ocasión.
La presión, si bien puede romper tuberías, también puede crear diamantes. En el caso particular, nos encontramos ante el segundo escenario, pues Dak, a través de la resiliencia aprendida desde su madre -quien trabajaba como gerente de una parada trailera para mantener a sus tres hijos- aprendió a sobreponerse a cualquier adversidad, siempre saliendo adelante y triunfando.
En su carrera universitaria con Mississippi State, Prescott -al igual que como le sucedió en la NFL-, estaba destinado a sentarse en la banca y aprender de su predecesor, quien en ese entonces era Tyler Russell. Sin embargo, en su segundo año como suplente (2013) Russell sufrió una conmoción cerebral y Dak tuvo que entrar al rescate, jugando 11 partidos y llevando a los Bulldogs a ganar el Liberty Bowl, partido en el que Dak fue nombrado MVP.
Ya siendo titular del equipo, Dak nunca soltó el mando, terminando en 2015 una más que laureada carrera en la que lanzó para más de 9 000 yardas y 70 touchdowns, además de haber acarreado el balón más de 2 500 yardas y 41 anotaciones por tierra.
Para el Draft de 2016, Dak fue seleccionado en la cuarta ronda, luego de que los Cowboys no pudieron intercambiar posiciones para seleccionar a Paxton Lynch y Connor Cook, dos prospectos que estaban mejor valorados que Prescott. El plan, en Dallas, era seleccionar a un joven quarterback para sentarse en la banca y aprender de Tony Romo en lo que eran ya sus últimos años con el equipo. ¿Déjà Vu?
Las lesiones se fueron apoderando de los Cowboys en aquella temporada 2016, primero Kellen Moore, el suplente natural de Tony Romo sufrió una fractura de tibia en el training camp, moviendo a Dak arriba en la depth chart. En la semana 3 de la pretemporada, Tony Romo sufrió una fractura de compresión en las vértebras que lo dejó fuera entre 8 y 10 semanas, por lo que Prescott fue nombrado el titular.
Dak llevó al equipo a un récord de 13-3 como novato, quedando fuera de playoffs en la ronda divisional, en un momento que cualquier aficionado de Dallas tiene aún fresco en la memoria…pase de Aaron Rodgers a Jared Cook y posterior gol de campo de Mason Crosby.
Cinco años han pasado ya desde la temporada de novato de Dak Prescott y hoy, ya con un contrato multimillonario en la bolsa, Prescott se está confirmando como la realidad que los Cowboys esperaban de él. Sin embargo, para Dak, este periodo de cinco años hasta su confirmación ha sido igual de turbulento que su camino al profesionalismo.
Trabas que fortalecen
En 2020, con todas las esperanzas de la fiel Cowboy Nation posando sobre los hombros de Dak, sufrió una lesión en la semana 5 que lo dejó fuera toda la temporada, esto, después de que su hermano Jace, cometiera suicidio en abril de ese mismo año.
Eventos que a Dak lo volvieron aún más resiliente y, que a su vez, lo ayudaron a madurar mucho más como ser humano. Hoy, vemos a un Dak Prescott líder y sereno con su equipo, listo para llevarlos hasta las últimas instancias, situación que se confirma cuando vemos que al momento suma más de 15 pases de touchdown, 70 % de pases completos y más de 2 000 yardas por pase, números que, en las últimas 15 temporadas solo han alcanzado otros 3 quarterbacks, que además, ganaron el MVP cuando lo hicieron (Peyton Manning, 2013; Aaron Rodgers, 2011; Tom Brady, 2007).
Por si fuera poco, este regreso espectacular de Prescott al campo se traduce en que la ofensiva de los Cowboys es líder en la NFL en puntos y yardas por partido, algo que no conseguían desde 1995, curiosamente, la última ocasión en que ganaron un Super Bowl.
Vaya, no estoy diciendo que los Cowboys con este espectacular regreso de Dak Prescott sean el candidato número 1 al Super Bowl, sin embargo, van por el camino correcto, pues la sensación que da este equipo es de eso, un legítimo contendiente.
Por cierto, en esta semana 11, Dak y los Cowboys van a enfrentar a otro equipo que parece haber recuperado la memoria, los Chiefs, quienes se encargaron la semana pasada ante los ojos del mundo de callar la boca de quiénes decían que “Mahomes está acabado”.
Solo como dato, Mahomes firmó ante los Raiders su tercer partido con 400+ yardas por pase y 5 pases de touchdown, algo que solo habían logrado Dan Marino, Joe Montaba y Peyton Manning.
¿Listos para ver fuegos artificiales? Mahomes vs Prescott; Cowboys vs Chiefs. Sin duda, el partido de la semana.
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