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Matthew Stafford demuestra que el QB no hace a la franquicia

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Aunque la teoría es que los equipos necesitan un QB para “dar el salto”, Matthew Stafford es el mejor ejemplo de que esto en realidad funciona al revés.

Cuando los Lions tomaron a Matthew Stafford con la primera selección global del Draft NFL 2009, la expectativa era que fuera el QB que sacara de la miseria a la franquicia. El talento de Stafford logró salvar un poco a Detroit, incluso tuvieron un par de apariciones en playoffs, pero nunca lograron dar un paso más. Eso hizo que muchos cuestionaran la capacidad de Stafford para cambiarle la cara a un equipo.

Estos tres primeros juegos, y en especial lo hecho ante los Buccaneers, son una gran muestra de que las cosas son mucho más complicadas en la NFL.

El caso de Matthew Stafford

Los Rams vencieron con cierta facilidad a los Bucs 34-24, y una de las principales razones de este triunfo fue Stafford, que completó 27 de 38 pases para 343 yardas con cuatro pases de anotación. Esta actuación no solamente fue sólida, puso a Stafford en una posición interesante.

Este QB se unió a Kurt Warner como los únicos en la historia de los Rams en lanzar al menos 9 pases de anotación en los tres primeros juegos de una temporada. Tres de esos touchdowns, por cierto, son de más de 50 yardas. Otra vez, Stafford y Warner son los únicos QB en la historia de la franquicia en tener tres anotaciones de esa distancia en los tres primeros partidos de una campaña.

Cooper Kupp, por cierto, también puso su marca histórica el día de hoy, empatando a Elroy Hirsch como los únicos receptores en la historia de los Rams que anotan al menos un touchdown en cada uno de los tres primeros partidos de una temporada.

Este trabajo ofensivo estuvo respaldado con un buen desempeño de la defensiva, que hizo su parte en el encuentro. Los Buccaneers fueron limitados a 35 yardas terrestres y aunque Tom Brady lanzó para 432 yardas apenas tuvo un pase de anotación, y eso fue suficiente para que el ataque de Los Angeles sacara la diferencia.

Todo esto demuestra qué era lo que le faltaba a Matthew Stafford para que pudiera darle ese “salto” a una franquicia: tener un equipo con suficientes piezas para estar en condición de dar ese salto. Los Lions nunca pasaron de una o dos piezas importantes, mientras que los Rams armaron un conjunto listo para competir. Al llegar Matthew Stafford él pudo aportar su parte y los Rams están colocados como un serio aspirante al Super Bowl.

Ahora, es cierto que la temporada apenas comienza y que todavía faltan muchas cosas por suceder, pero la llegada de Matthew Stafford a los Rams es la mejor señal de que los quarterbacks no son la única pieza necesaria para ganar un partido, y mucho menos un campeonato.

Ustedes amigos, ¿creen que los Rams tienen todo lo necesario para ganar el Super Bowl? ¿Este será el año para que Matthew Stafford demuestre su verdadero valor? Esperamos sus comentarios.

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