¿En dónde estamos con los Seahawks de cara a la Temporada NFL 2021?

Después de presenciar todos los rumores locos que giraron alrededor de Russell Wilson durante toda la temporada baja, los Seahawks finalmente hicieron movimientos importantes durante ese periodo, ¿Estamos presenciando el comienzo de una nueva era para el equipo?

Por Mariana Serrano

¿En dónde estamos con los Seahawks de cara a la Temporada NFL 2021?

Para un fan de la NFL la offseason siempre es un periodo de incertidumbre, lleno de preguntas cómo: ¿regresará mi jugador favorito? ¿Qué jugadores nuevos llegarán a mi equipo favorito? ¿Qué historias nuevas surgirán?

Como fan de los Seahawks, la offseason siempre había sido bastante tranquila, los jugadores usualmente regresaban año tras año y hubo una que otra adquisición llamativa como Jamal Adams, Greg Olsen o Akhello Witherspoon. Sin embargo, este año la historia fue completamente diferente: Los fans de Seattle sufrimos durante meses con el surgimiento de un rumor que empezó como una bola de nieve y se convirtió en una avalancha incontrolable: Russell Wilson no está contento con la organización. 

Como fan, jamás quieres escuchar que tu QB estrella está inconforme con el equipo. Claro, si eres fan de Green Bay probablemente ya estés acostumbrado, pero para mí y otros aficionados de los Seahawks, este era territorio nuevo y francamente, aterrador. Así vivimos los siguientes meses, rodeados de rumores como que Russell Wilson iba a demandar ser cambiado a otro equipo e incluso que un trato estaba por suceder con Chicago.

Debo admitir que no fue nada divertido, no queda duda de que Russell Wilson es un talento generacional y que la franquicia de los Seahawks no iría muy lejos sin él. Afortunadamente, ningún trato fue hecho por Chicago y Russell permaneció como el QB de los Seahawks, todo había vuelto a la normalidad. Sin embargo, a pesar de que ningún rumor se hizo realidad, sí hubo consecuencias que obligaron a los Seahawks a reconsiderar su postura y trato ante su jugador estrella. 

Después de estar envueltos en un sinfín de titulares en noticieros y sitios web, el head coach Pete Carroll y John Schneider, GM del equipo, escucharon las demandas de su QB1 y, en mi opinión, entrarán a la nueva temporada como un equipo completamente actualizado y mejorado. En las palabras del pasador, “tenemos todo lo que necesitamos y todo lo que queremos” para competir en esta próxima temporada. Hay que desglosar punto por punto qué cambió y cómo es que puede hacer la diferencia entre otra derrota en playoffs y el Super Bowl. 

 Línea Ofensiva

La línea ofensiva es de los elementos más importantes para un equipo de fútbol americano profesional. No hay mejor evidencia de esto que el más reciente Super Bowl en el cual Tampa Bay aniquiló a Kansas City por 31 a 9. Hubo muchas razones por las que esta derrota fue tan contundente, pero una de las principales fue que Patrick Mahomes no contaba con una línea ofensiva óptima para protegerse de la presión de los Bucs. Esto lo obligó a correr por su vida e intentar crear jugadas improvisadas para salvar el partido. Russell Wilson ha pasado por esta misma situación, solamente que, a diferencia de Mahomes, no solo lo ha sufrido durante un partido, sino que ha sido una constante durante toda su carrera. 

Actualmente, Russell Wilson lidera la liga en capturas con 394 y una tasa de capturas del 8,3%. Es un número altísimo y, ante mis ojos, la frustración del QB era completamente entendible. A pesar de todo, los Seahawks nunca han invertido gran capital en una buena línea ofensiva. Su mayor inversión fue cuando consiguieron a Duane Brown en un trade increíble con los Texans con el cual, en mi opinión, les robaron un arma que sería el ángel de la guardia de Russell durante muchos años. O eso parecía.

Sin embargo, Brown no fue suficiente para salvar la línea. El equipo siguió teniendo huecos enormes en la posición, por más que continuamos intentando darle la oportunidad a jugadores que no daban una (te hablo a ti, Germain Ifedi). 

Tomando todo esto en consideración Russell Wilson dijo “no más” y forzó a los Seahawks a buscar opciones rápido. Esta offseason estuvo repleto de linieros ofensivos con enorme talento y todo el mundo esperaba ansiosamente ver qué iban a hacer los Seahawks. ¿Escucharán las necesidades de su QB o volverían por el mismo camino que tomaron en el pasado? Afortunadamente, lo escucharon.

El gerente general John Schneider envió una selección de quinta ronda a los Raiders por el confiable veterano Gabe Jackson en marzo, mejorando instantáneamente la protección de pase en el interior. Desde que ingresó a la liga en 2014, Jackson ha sido consistentemente uno de los mejores en mantener limpio a su quarterback. La temporada pasada no cobró una sola captura y solo cedió dos hits contra Derek Carr. Fue la quinta vez en su carrera en la que entregó una o menos capturas y dos o menos hits de QB. Es una excelente adición a la línea de Seattle, la cual parece que finalmente está evolucionando a algo muy interesante con Brown, Jackson y Damien Lewis, quien tuvo una campaña de novato estelar en 2020. 

Staff de coaches

Si eres fan de los Seahawks, es obligado amar a Pete Carroll con pasión. La cultura que ha creado dentro de la organización es increíble, y se nota en la actitud y disciplina de todos los jugadores, no solo dentro del campo. Sin embargo, como fans debemos ser críticos y aceptar que no todo puede ser perfecto. Carroll es un gran entrenador, sin embargo, ya es alguien que lleva décadas en la NFL y en la temporada 2020 se comenzó a notar cómo los entrenadores nuevos más jóvenes tienen la ventaja. 

No hay mejor ejemplo para verlo que el movimiento “Let Russ Cook”, el cual surgió entre fans de los Seahawks pidiéndole a Carroll que dejara a Wilson tener un poco más de libertad para pasar en la ofensiva. Normalmente, los Seahawks son un equipo que intenta establecer el juego terrestre a toda costa. Esto es frustrante para los fans, ya que el equipo tiene todas las armas necesarias para un ataque aéreo dinámico e imparable… si fuera usado correctamente.

Desafortunadamente, el año pasado, este no fue el caso. Al principio de la temporada, parecía que los Seahawks finalmente estaban al nivel de los Chiefs en cuanto a la ofensiva, ya que era dinámica e imparable. Parecía que los entrenadores por fin podían ver como el ataque aéreo de Seattle podría ser mortal de ser utilizado correctamente. Sin embargo, a mediados de la temporada las cosas empezaron a cambiar: los pases ya no eran exitosos, sino interceptados; el juego aéreo dejó de ser un éxito y se volvió un pesar. Era obvio que los demás equipos habían averiguado la forma de juego del equipo, resultando en otra derrota en playoffs, como ya es costumbre en Seattle.

Este fracaso rotundo a la ofensiva resultó en el despido de Brian Schottenheimer y la contratación de Shane Waldron como nuevo coordinador ofensivo extremadamente prometedor. Waldron trabajó con los Rams, una de las ofensivas más explosivas y exitosas de la NFL. Creo que Waldron puede cambiar y modernizar completamente la cultura ofensiva de los Seahawks, y no soy la única que lo piensa.

Es temprano, pero muchos jugadores de Seattle comienzan a sacar sus opiniones al respecto de su nuevo entrenador, y son muy prometedoras. Tyler Lockett afirmó “Creo que, con la ofensiva que trae Shane, nos da más libertad. Más libertad para poder ser los receptores que podemos ser. Tenemos libertad para hacer muchas cosas”.

La defensa

Los Seahawks también tuvieron problemas en el otro lado del balón: la defensa. Uno de los huecos más grandes fue la falta de pass rush. En 2019 fueron de los equipos con menos sacks, ya que su arma más grande, Jadeveon Clowney, no funcionó como esperaban, principalmente debido a lesiones. En la temporada del 2020 los fans esperábamos que las cosas fueran diferentes y se buscara nuevo apoyo para poner presión sobre el QB oponente, pero de nuevo hicieron falta jugadores de alto impacto en la línea defensiva.

Afortunadamente, GM y HC se dieron cuenta de esta necesidad tan grande y comenzaron a buscar alternativas y lo que encontraron fue un tesoro. El veterano DE Carlos Dunlap fue traido desde los Bengals por el liniero ofensivo B.J. Finney y una selección de séptima ronda en el draft de la NFL de 2021. Ese fue uno de los mejores trades que pudieron haber hecho, pues la presencia de Dunlap revolucionó la defensa y solo se va a poner mejor para la temporada del 2021.

Con Dunlap de vuelta, el grupo de ataque de Seattle probablemente se ve así: Dunlap, Poona Ford, L.J. Collier y Kerry Hyder Jr. con Bryan Mone, Benson Mayowa, Darrell Taylor, Alton Robinson, Rasheem Green y Cedric Lattimore como las mejores piezas de profundidad detrás de esos cuatro. Eso ni siquiera incluye a Jamal Adams, quien registró 9.5 capturas, el máximo del equipo, la temporada pasada. 

Me siento muy confiada de decir que, gracias a todo esto, Seattle tendrá un ataque al QB oponente letal y  completamente mejorado sobre de lo que vimos en los últimos dos años.

Conclusiones sobre los Seahawks hacia 2021

Es claro que los Pete Carroll y los Seahawks se vieron obligados a revolucionar muchos aspectos de su equipo y forma de juego para seguir compitiendo al más alto nivel. Por ahora mantienen a Russell Wilson, uno de los mejores quarterbacks de la liga, y a jugadores jóvenes que están en su auge como Jamal Adams, DK Metcalf, Chris Carson, Bobby Wagner, entre otros.

Es importante aprovechar esta ventana; el tiempo no perdona y cada temporada que no se gane el Super Bowl es un año perdido. Afortunadamente, todos los jugadores lo saben, y es por eso que siento que este año es decisivo para los Seahawks.

¿Qué opinas sobre las perspectivas de los Seahawks para este 2021? Te leemos en los comentarios bajo este artículo y en nuestras redes sociales.