Los Seattle Seahawks consiguieron su tercer triunfo de la temporada al imponerse en casa a los Dallas Cowboys para continuar invictos liderados por la más reciente actuación estelar de su QB Russell Wilson.
En un partido en el que lanzó para 315 yardas completando el 67% de sus pases, registró cinco pases de anotación para acumular 14 en las primeras tres semanas de la temporada, lo que le da un récord de la NFL moderna, así es; nadie había lanzado tal cantidad en dicho periodo desde la fusión de las ligas en 1970.
En el encuentro Wilson tuvo dos receptores con 100 yardas o más; DK Metcalf (110) y Tyler Locket (100), quienes registraron una y tres anotaciones, respectivamente, y constantemente superaron en las zonas profundas a una defensiva secundaria de los Cowboys que llegaba al encuentro con varias bajas por lesión en sus titulares.
Wilson nos tiene acostumbrados a encontrar a sus receptores en diferentes tipos de pases, en diferentes profundidades y lanzando desde diferentes plataformas, algo que este domingo continuó haciendo en un encuentro en el que tuvo mucho tiempo en la bolsa de protección cuando la defensiva rival decidía presionar con cuatro o incluso solo con tres hombres.
En las instancias en las que se vio presionado, pudo salir de la bolsa, comprar tiempo y lanzar pases acertados para mantener vivos los drives incluso usando convirtiendo primeros y diez por su propia cuenta.
La variedad de receptores con la que conectó es también digna de destacar, ya que a pesar de que buscó a Lockett y Metcalf en 21 de las 38 ocasiones que lanzó, el total de jugadores a los que les lanzó en el transcurso del partido fue de 10, completando con nueve de ellos.
Lo que quedó de claro manifiesto en este encuentro es que esta liga es de head coaches y de quarterbacks, por lo que, a pesar de que su defensiva deja mucho que desear, los Seahawks tienen que sentirse reconfortados con lo que tienen en ambas posiciones.
Wilson continúa cargando a su equipo al éxito, incluso en un partido como el de este domingo en el que su juego terrestre y en general sus corredores no fueron un factor decisivo fue él quien, una vez más, realizó las jugadas importantes incluyendo el drive en el último cuarto que los puso arriba de forma definitiva en el que en solo 2:12 recorrió 75 yardas en ocho jugadas para culminar con su quinto pase de touchdown de juego encontrando a Metcalf en la zona de anotación.
Actuaciones como las que ha tenido en las primeras tres semanas son las que convencen a los votantes a decantarse por un jugador para nombrarlo MVP de la temporada, algo que hasta el momento no ha logrado en su carrera, pero de seguir así, no debería de haber duda sobre quién debe recibir dicho premio.
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