En una noche que pasará a la historia para Drew Brees, los Saints hicieron pedazos a los Colts en un juego donde resultaron más llamativas las marcas que el marcador.
Lo que parecía que podría ser un juego cerrado pese a las condiciones climáticas en Kansas City, resultó ser un juego cargado hacia los Chiefs gracias a su juego aéreo que resultó por momentos imparable.