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Los Vikings confirman sospechas, “One and Done”

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Los New York Giants dieron la campanada en la NFC este fin de semana, tras vencer 31-24 a unos Minnesota Vikings que confirmaron nuestras sospechas en la previa. En una revancha bastante reñida, los campeones de la NFC North volvieron a ser irregulares, y esta vez no les alcanzó para ganar su duodécimo juego cerrado en la campaña.

Como se pensaba, este equipo no fue más que un One and Done en su primer año bajo el HC Kevin O’Connell, que no logró mantener el colmillo que llevó a su equipo hasta acá. A continuación, analizaremos esto y otros detalles importantes en la eliminación.

¿Los Vikings son la decepción de la NFC en el Wild Card 2023?

Al igual que toda la temporada regular, Minnesota fue ese equipo que constantemente se ponía atrás del marcador para tratar de venir atrás a lo grande; tras anotar TD en su primera serie ofensiva, recibieron tres anotaciones seguidas sin respuesta.

Sin embargo, la ofensiva fue prácticamente inexistente por varios momentos; el WR Justin Jefferson apenas logró siete recepciones para 47 yardas, y el WR Adam Thielen (3 REC, 50 YDS), tampoco fue relevante. Casi todo el peso del equipo recayó en el TE T.J. Hockenson (10 REC, 129 YDS) y eso fue insuficiente cuando necesitaban de todos en ese momento.

Cuando le quitas a este equipo su mejor WR, prácticamente no puede operar en lo absoluto; los Giants debieron verlo en su preparación, por lo que mantuvieron doble cobertura en Jefferson con apoyo de un safety en el 65.0% de las jugadas defensivas. Con ello, básicamente anularon el playbook del HC Kevin O’Connell; y aunque no lo hizo tan mal, esto también limitó el accionar del QB Kirk Cousins (31/39, 273 YDS, 2 TD) en casi todo el juego.

Si a eso le sumamos que New York generó ocho presiones distintas sobre este pasador, básicamente le hicieron tener que operar sin su mejor WR, con poco tiempo para lanzar y teniendo que venir de atrás; por mucho que pudiéramos hacer pedazos a estos Vikings, también hay que reconocer el planteamiento de los rivales, que fue excelso.

La defensiva de Minnesota no se presentó al Wild Card 2023

Cuando tú ataque batalla, lo mínimo que esperarías de un contendiente, es que su defensiva responda en consecuencia; desafortunadamente, Minnesota careció de eso a la hora buena. Pero sin sorpresas, porque realmente fue así en todos sus juegos pasados.

Este domingo le permitieron a los Giants que lograran algo poco usual: el QB Daniel Jones se convirtió en apenas el quinto pasador en la era del Super Bowl con más de 200 yardas por aire, dos o más anotaciones y más de 70 yardas por tierra en un solo juego de playoffs. En pocas palabras, los hicieron pedazos por tierra y por aire.

Lo peor es que New York opera con el RB Saquon Barkley (9 ACARR, 53 YDS, 2 TD) por tierra, carecen de un playmaker igual por aire. Aún sin receptores élite, los visitantes hicieron lo que quisieron con esa secundaria, y mucho menos contra el front seven, que ya estaba totalmente sobrepasado por tener que cubrir al RB y QB titular al mismo tiempo.

Si los Vikings quieren mejorar su actuación el próximo año, mínimo requieren de una defensiva que dé el do de pecho por ellos.

Adiós “nórdicos cardiacos”

Y así, el camino de este equipo llega a su final. Es difícil llamarlo decepcionante, si valoramos las expectativas a inicios del año; pero con lo que fueron logrando en los últimos meses, ciertamente dejaron una deuda bastante grande sin pagar sobre la mesa. Después de todo, este equipo estuvo peleando entre los tres mejores sembrados del año.

No obstante, es también evidente que arrastraban problemas en el proceso de su clasificación; ya en la última semana, contra los Packers, fue evidente que este equipo podía sorprender increíblemente o decepcionar a lo grande; por desgracia para sus fans, tuvieron que tragarse lo último en su debut de playoffs.

A pesar de todo, este equipo demostró poder controlar la NFC North buena parte del año, y tener los arrestos para competir con varios rivales fuertes. Para ser un primer año del nuevo proyecto, no sólo clasificar, sino también ganar la división, es un logro importante y una base sólida con la cual seguir construyendo. En este momento, ya saben que pueden llegar hasta acá, ahora necesitan hacerlo con más comodidad y más solidez.

Por ahora toca entender lo que salió mal, y usar esa experiencia para lo que viene. Más que decepción como decía uno de los títulos, debería reinar la esperanza en este punto. No es el fin del mundo, podría decirse que es el inicio de algo importante más adelante.

¿Ustedes piensan que los Vikings pueden superar estas instancias el próximo año? ¿Qué necesitan aprender de esta derrota? Pueden dejarnos sus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

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