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Los Cowboys se desatan en el mejor momento, Colts pagan los platos rotos

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No hay mejor momento que el ahora, y los Cowboys lo saben bastante bien, principalmente por el cierre de temporada regular que ha comenzado en toda la liga en esta semana. Llegar con el balance perfecto a los playoffs es un requisito indispensable, por lo que tras ganarle 54-19 a los Colts, parece alcanzado por Dallas. ¿Pero por qué esto puede ser más real que otros años, cuando se decía que, ese, era el bueno?

¿La defensiva de Dallas puede ser su llave al Super Bowl?

Pocas veces se veía una defensiva tan contundente y arrolladora como esta en el equipo de la estrella solitaria. Ya no solo son jugadores como el LB Micah Parsons, CB Trevon Diggs o el DE Demarcus Lawrence, tal parece que este año, la unidad tiene elementos capaces de elevar el juego del equipo, además de los grandes nombres en activo de la franquicia.

Esta semana le tocó el turno al S Malik Hooker, que, coincidentemente, también pudo tener un juego de revancha contra su ex equipo, los Indianapolis Colts. Y fue únicamente una jugada grande, por ahí, realmente se lució con algo que puede ser su punto de partida al siguiente nivel como profesional.

Es cierto que eran los Colts y lo que queda del QB Matt Ryan, sin embargo, con su TD de un balón suelto recuperado, pudo darle otra dirección al encuentro y empezar la paliza desde ese punto. A su vez, esto es algo que los propios Colts esperaban desde que lo reclutaron en la primera ronda del Draft NFL 2017. Tras esto, el partido fue una locura, con 33 puntos, la tercera vez que ocurre en la liga, gracias, principalmente, a cinco entregas de balón en el encuentro.

Los Colts, que habían sido una ofensiva terrestre más que respetable, no tuvo manera de superar la constante presión del front seven; tras acumular 406 yardas por tierra en los últimos tres partidos, su backfield apenas registró 106 en este último encuentro.

Por sí fuera poco, fue la primera vez en la historia de esta longeva franquicia en tener tantísimos puntos anotados en el último cuarto de un partido. Por lo que es fácil decir que, manteniendo estos niveles infernales en enero, pueden resolver varios partidos de playoffs sin siquiera requerirle mucho a su ofensiva; aunque probablemente no tendrán problema si pasa lo contrario.

El ataque de los Cowboys avanza al siguiente nivel

Luego de tantos debates sobre quién debería ser titular en el backfield de Dallas, el coordinador ofensivo, Kellen Moore, finalmente se decidió por lo más lógico y se decantó por el RB Tony Pollard y recibiendo el complemento del RB Ezequiel Elliott.

Tal parece que fue la mejor decisión al final del encuentro, pues se generaron 220 yardas terrestres contra una defensiva más que de decente en este rubro. El éxito se debió a la distribución final, ya que permitieron que la explosividad de Pollard tomara el inicio del encuentro, acumulando dos TD y 91 yardas en 12 acarreos, y eso mejoró las posibilidades de Elliott, que cerró el partido con 17 acarreos para 77 yardas y 1 TD, contra una defensiva desgastada por los embates del primero.

Otros indirectamente beneficiados de esto, son los receptores como el WR CeeDee Lamb y WR Michael Gallup, que tuvieron espacios muy amplios para operar sin mayores dificultades. Viéndose mejor reflejado en sus anotaciones, logrando el mismo resultado múltiples veces:

 

Posterior a varias semanas, uno puede decir que la identidad de este ataque es más que obvia, y hay que aplaudir que la encontraran ahora mismo, cuando todavía tienen posibilidades de ganar la división.

Un mensaje para los Eagles

Para desgracia de los Colts, les tocó ser parte del mensaje de unos Cowboys decididos a retar abiertamente a los Eagles por el control de la NFC East. A unas semanas de su ansiada revancha en casa, es posible que estemos ante la mejor versión del equipo desde que el HC Mike McCarthy tomó las riendas del conjunto.

Y en el camino, todavía quedan algunos rivales para ir entrando en calor como lo son Jaguars y Texans. Mientras tanto, Philadelphia sabe que no puede bajar la velocidad si quiere tener su regalo de navidad en forma de un nuevo título divisional.

Para como se ven las cosas en la conferencia, nada indica que no pueda ser un juego que, por sí fuera poco, posiblemente defina el mejor colocado para los playoffs de la conferencia nacional. De ser así, en Dallas no podrían estar preparando mejor el momento.

Con récord de 9-3, desempate directo con los Vikings, solo les queda derrotar a su némesis para poder plantarse con firmeza por encima de varios contendientes a su alrededor. Y más importante aún, tratar de revertir una historia que parece interminable desde hace más de 25 años: decepcionar a la hora buena.

¿Ustedes qué piensan de las posibilidades de los Cowboys este año? ¿Este finalmente será su año? Pueden dejarnos sus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

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