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El WFT mandó a Dwayne Haskins por un tubo

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La era Dwayne Haskins llegó a su final en Washington el día de hoy, esto a dos años de haber sido una selección de primera ronda. Te contamos qué pasó desde ese momento hasta el día de hoy.

La era Dwayne Haskins

Dwayne Haskins llegó a Washington en el Draft NFL 2019 como una selección de primera ronda (15 global). En ese momento hubo dudas sobre si él o Daniel Jones eran la segunda mejor opción en la posición, ya que era un hecho que Kyler Murray iba a ser la primera selección global.

Los cuestionamientos con Haskins giraban en torno a su poca experiencia (apenas fue titular una temporada con los Buckeyes), además de que esa universidad tiene muy poco éxito con sus QB a nivel profesional. En aquel momento Haskins dijo que “iba a demostrar que todos los que dudaron de él estaban equivocados”, fijando su atención de forma especial en los Giants, equipo que tomó a Daniel Jones con la sexta selección global.

En su primer año vio acción en nueve partidos, siendo titular en siete. Sus números fueron pasando de lo muy malo a lo decente conforme tomaba experiencia, pero era claro que necesitaba tiempo para poder madurar. Con la llegada de Ron Rivera parecía que Haskins tendría un mentor muy adecuado, sobre todo por la experiencia de Rivera con Cam Newton, pero las cosas nunca funcionaron.

A pesar de comenzar la temporada como el QB titular y de ser nombrado capitán por sus compañeros, Haskins no tuvo mucho éxito en el campo, y se reportó que uno de los grandes problemas era su poca disposición a aprender de los veteranos, en particular Alex Smith.

La caída final

Tras la lesión de Alex Smith en la semana 14 se anunció que Haskins tomaría la titularidad para el encuentro contra Seattle. Después de ese juego, donde Washington perdió 20-15, surgieron fotografías de Haskins junto a strippers, en lo que se pensaba era un club nocturno. Poco después el jugador dijo que se trataba de una fiesta en su casa, y el equipo anunció que lo multarían con cuarenta mil dólares y le quitaron la capitanía.

El día de ayer Haskins volvió a ser titular ante Carolina, y tuvo lo que podría ser el peor partido de su carrera, lanzando para 154 yardas con dos intercepciones y un fumble en la derrota ante los Panthers. Esa actuación, sumada a los problemas fuera del campo orillaron al WFT a tomar la decisión de darlo de baja.

Esta decisión, a todas luces, llegó una semana tarde. Washington tenía que haber dado de baja a Dwayne Haskins desde el incidente de la semana previa, pero da la impresión de que esperaron por la lesión de Alex Smith. Al hacerse evidente que cualquier opción era mejor que él, el equipo simplemente jaló el gatillo.

Ahora el futuro de Dwayne Haskins es más que sombrío. Con un historial muy malo en sus dos años en Washington queda claro que pocos equipos estarán interesados en sus servicios, así que deberá aprovechar cualquier oportunidad que reciba.

Y ojalá, por primer vez en su carrera, decida escuchar lo que los demás le digan. Ese sería un gran primer paso para tratar de recuperar todo lo que ha perdido.

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