
El receptor abierto de los Washington Redskins, Terry McLaurin (17), pierde el balón tras anotar un touchdown durante la primera mitad de un partido de la NFL contra los Miami Dolphins. (Brynn Anderson/AP)
Terry McLaurin es nuevo jugador de los Miami Dolphins
Los Washington Commanders han llegado a un acuerdo para traspasar al wide receiver Terry McLaurin a los Miami Dolphins. A cambio, Washington recibe al también receptor Jaylen Waddle y una selección de tercera ronda en el Draft de 2026.
BREAKING: The Washington Commanders have agreed to trade WR Terry McLaurin to the Miami Dolphins. Sending Jaylen Waddle and a 3rd round pick to the Commanders.
As a part of the trade, McLaurin will agree to a 4 year $128 million deal.
McLaurin finally gets his big contract pic.twitter.com/zqkBSBhdcd
— Adam Schelfer (@AdamSche1fer) August 2, 2025
McLaurin firmará una extensión de contrato por cuatro años y 128 millones de dólares, con un promedio anual de 32 millones de dólares.
McLaurin aterriza en una ofensiva explosiva
Con este movimiento, los Dolphins refuerzan una de las ofensivas más veloces y productivas de la NFL. McLaurin se unirá a Tyreek Hill y al quarterback Tua Tagovailoa para formar un trío dinámico que buscará llevar a Miami a competir.
McLaurin, de 29 años, viene de registrar su quinta temporada consecutiva con más de 1,000 yardas y un récord personal de 13 touchdowns en 2024.
Cambio de rumbo en Washington
Para los Commanders, la llegada de Jaylen Waddle representa un nuevo comienzo en su cuerpo de receptores. El exjugador de Alabama, suma tres campañas consecutivas con al menos 1,000 yardas y aportará explosividad inmediata al ataque de Jayden Daniels.
Además, la selección de tercera ronda añadida en el trato le da a Washington mayor flexibilidad en el próximo draft para seguir construyendo un equipo joven alrededor de su mariscal de campo.
Un acuerdo de alto impacto
La salida de McLaurin era inminente tras estancarse las negociaciones para una extensión con los Commanders. Su traspaso a los Dolphins no solo le garantiza estabilidad económica, sino también la oportunidad de competir por un campeonato en una ofensiva hecha a su medida.
El impacto del movimiento se sentirá tanto en la NFC como en la AFC, y representa una declaración de intenciones por parte de Miami: el equipo está en modo “win now”.