El camino de los Cincinnati Bengals al Super Bowl LVI

Luego de 33 largos años, los Cincinnati Bengals volverán a disputar una final de Super Bowl en la NFL. En este tiempo, la franquicia pudo disputar ocho postemporadas, obteniendo cinco títulos de división.

Esta Temporada 2021 no ha sido fácil para los equipos de la NFL debido a la continuidad de la pandemia y el nuevo calendario, Sin embargo, Cincinnati cumplió con sus expectativas y jugarán el Super Bowl por tercera vez en su historia. En este post, te mostramos cómo fue la temporada NFL 2021 y el camino de Playoffs 2022 que desembocan en el Super Bowl LVI de los Bengals.

La Fase regular

La temporada de los Bengals estuvo condicionada por tres etapas. El primer momento estuvo definido por un comienzo irregular para todas las franquicias, donde los procesos de conformación de los equipos fueron una condicionante. En este punto, puede decirse que los ahora campeones de la AFC fueron uno de los equipos que mejor pudo sortear la incertidumbre del inicio de temporada.

El equipo comenzó el año con un calendario bastante esquemático, donde debieron jugar sus cuatro partidos interconferencia contra la NFC North, sumado a un juego de conferencia por ranking (Jaguars) y dos divisionales. En estos seis juegos, lograron una marca de 5-2 solamente perdiendo en un ajustado marcador en Chicago y en casa en una feria de goles de campo fallados (incluso en tiempo extra) contra Green Bay. Un buen comienzo donde, además, lograron imponerse con amplio margen  a Jaguars, Steelers y Ravens. Este último juego en la semana 8, con el mejor resultado obtenido (41-14) marcó el gran cierre de la primera parte.

En el segundo momento, los Bengals atravesaron una fase de irregularidad, debido a ausencias propias del juego y de la pandemia, que bajaron las expectativas. En estos momentos, la ajustada caída contra los Jets y el durísimo golpe que dieron los Browns, pusieron en duda el buen comienzo de temporada. Seguido a ello, hubo una respuesta positiva al ganar dos juegos por amplio margen en Las Vegas y nuevamente contra los Steelers. Sin embargo, otras dos derrotas dejaron a Cincinnati a mitad de camino: la gran caída 22-41 ante Chargers y el final en OT contra los 49ers. Esta última no fue tan grave si consideramos como terminó el año San Francisco.

Lo mejor se lo guardaron para el final de la fase regular. Con una marca de 7-6, los Bengals lograron mejoras superlativas para enfrentar los últimos cuatro juegos. A partir de la semana 15, se demostró todo su potencial para alcanzar la postemporada al ganar tres juegos seguidos: Broncos, Ravens y Chiefs. La victoria 41-21 frente a Baltimore fue crucial para alcanzar la cima de la división, el primer gran éxito después de haber quedado en el fondo divisional la temporada anterior.

 Pero sin duda, el mejor desempeño se vio a la semana siguiente tras vencer 34-31 a Kansas City, quienes peleaban por quedarse con el sembrado 1, y conquistar el título de la AFC North luego de seis años. Ya con el objetivo cumplido, un equipo alternativo cayó contra los Browns en la última semana.

La postemporada de ensueño de los Bengals

Con una marca a favor 10-7 y un buen rendimiento en los últimos juegos, los Bengals llegaron como un equipo desafiante en la postemporada. Más allá de quedar en el sembrado 4, la realidad es que disputaron la segunda división más fuerte de la AFC con una marca final de 35-32-1, solamente superada por el Oeste con un récord 38-30. En este sentido, se puede pensar que esta franquicia junto a los Chiefs, Raiders y Steelers eran los mejores preparados para los Playoffs.

También terminaron siendo la quinta potencia ofensiva de la AFC, un detalle no menor considerando la capacidad del QB Joe Burrow y sus receptore, aunque vale destacar que también finalizaron como la novena mejor defensa de la Conferencia. Analizando algunos juegos, Cincinnati fue una franquicia irregular que podía ganar o perder por amplio margen.

En los Playoffs, los Bengals debieron recibir a los Raiders en duelo que, a priori, era el más ajustado de todos. El desarrollo fue a favor de los locales en todo momento, aunque el final pudo haber desembocado en un OT si no fuera por la magistral INT del LB Germaine Pratt en la yarda 2 CIN. En los duelos divisionales, la ofensiva no brilló como en otros juegos, particularmente la línea, que permitió 8 sacks. Sin embargo, las 3 INT fueron cruciales para finalizar el resultado con diferencia de 3 puntos luego de estar empatados en 16 hasta el tercer cuarto.

Como punto culminante, la final de conferencia contra los Chiefs fue una prueba de resistencia mental. Estaba todo listo para que los locales ganaran el partido, pero la soberbia del HC Andy Reed y el QB Patrick Mahomes generó los espacios para que la defensiva de los Bengals volviera a hacerse presente. Aunque hay que reconocer que esta vez Burrow tuvo mayor presencia que los demás partidos.

¿Qué nos enseña el camino de los Bengals al Super Bowl LVI?

En sí, la postemporada de los Bengals tuvo varios puntos a favor. En primer lugar, se cumplió la teoría de lo que llamo “un equipo creciente”, ya que el mejor football de esta franquicia estuvo al terminar la fase regular. ¿Qué quiere decir esto? Muchos equipos que logran mejorar sobre el final de la temporada llegan mejor preparados a los Playoffs que otros. En las últimas semanas, la maquinaria ofensiva estaba aceitada y la defensa tuvo números muy sólidos.

Otro punto a favor fue, sin duda, la falta de presión. Cincinnati no era favorito y no tenía que demostrar nada. En todo caso, el objetivo era poner en jaque a los rivales y dejar que estos tuvieran que ponerse a resolver problemas.

Y finalmente, el factor decisivo fue la consolidación de la defensiva, lo cual se pudo ver en cada uno de los partidos. Todo esto deja servido en la mesa lo que anticipamos como una participación de los Bengals en el Super Bowl LVI en el que tienen verdadera oportunidad de competir y de ganar.

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