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El problema del racismo sistemático en la NFL – Punto extra

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Por Eugenia Ruiz (@EugeniaR_)

“No todo es racismo.” “No todos los equipos son racistas.” “A todo le quieren ver lo racista.” Seguramente escuchaste (o incluso pensaste) en estas frases hace algunos años cuando Colin Kaepernick denunció el problema del racismo en la NFL. Avancemos unos años y nos volvemos a encontrar en la misma posición después de la noticia de la demanda que Brian Flores emitió en contra de la liga.

Y es que hay que admitirlo: la NFL sí es racista. No, no estoy diciendo que tu jugador o equipo favorito sea racista, me refiero a que el sistema en el que la NFL está estructurada es racista. Involuntariamente, muchas de las acciones racistas que se cometen dentro del deporte están tan arraigadas en las personas que no nos percatamos de ciertas acciones, o de que en un trasfondo, nuestra sociedad es racista.

Quizá los New York Giants en efecto ya tenían todo decidido para ir por Brian Daboll y ni Flores hubiera podido cambiar eso, pero el hecho de que solo tengamos UN entrenador negro en 32 equipos nos hace cuestionarnos muchas cosas. ¿Me estás diciendo que únicamente una persona de color es lo suficientemente apta para entrenar en la NFL? ¿Qué hay de Eric Bieniemy, por ejemplo?

Las “reglas” de paridad, incluso fuera de la NFL, surgen por una razón: sin ellas, no se le daría oportunidad sustancial a ninguna minoría. Ojo, no quiere decir que NADIE le daría oportunidad, simplemente que no sucedería más que como una excepción contra las tendencias de un sistema y, aunque no nos guste, esa es la principal razón de su creación. Y créanme, si hay alguien que odia tener que forzar una paridad de género o raza, soy yo.

Evidentemente esto va más allá de la NFL: estamos dentro de una sociedad que sistemáticamente es racista, pero este deporte no se está enfocando en solucionar un problema o revisar cómo esa estructura puede cambiarse desde el fondo. Al igual que muchas otras cosas, solo busca ondear una bandera de “te juro que no soy racista” en lugar de atacar el trasfondo.

Puede que Brian Flores no sea el mejor coach para los Giants, Broncos o cualquier equipo. Puede que Colin Kaepernick no haya sido el mejor jugador, pero el hecho de que en este deporte se pelee más por demostrar que una persona no es racista que por aceptar una situación sistemática y atacarla, te dice todo. Lo mismo pasó con el escándalo del Washington Football Team: nunca se atacó, únicamente se tapó y se esperó a que la gente lo olvidara.

Quizá tú, yo, tu quarterback, tu coach, tu general manager, no seamos racistas, pero debemos aceptar que eso al final de cuentas, existe, y no va a desaparecer metiéndolo debajo de la alfombra. ¿Qué opinas sobre este tema? Te leemos en los comentarios bajo este artículo y en nuestras redes sociales.

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