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Los Titans favoritos con Derrick Henry se quedan en “One and Done”

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Por Quetzalcóatl Flores (@Quetzalcoatl_)

Los Tennessee Titans eran los favoritos como locales para este juego de Playoffs Divisionales de la AFC frente a los Cincinnati Bengals. Sin embargo, el equipo de Zac Taylor y Joe Burrow salió a buscar el juego desde el primer minuto y, con sus limitaciones, surgieron para ganar sobre el final por tres puntos, tras un gol de campo de 19 yardas de Evan McPherson que les dio la victoria por marcador 19 A 16.

El equipo que lucía más favorito que nunca con el regreso del mejor corredor de la liga y clasificado como primer sembrado de la AFC, queda, por tanto, eliminado de camino a la Final de Conferencia.

 

El juego fue un duelo defensivo desde el inicio, y ninguno de los dos equipos se veía cómodo para ejecutar sus planes de juego. El planteamiento defensivo por parte del HC Mike Vrabel y su DC Shane Bowen fue lo mejor que vimos por parte de los Titans, especialmente al presionar al QB, pero la ofensiva se quedó corta al no poder poner puntos en el marcador.

La ofensiva se quedó sin gas a la hora buena

La tónica del encuentro se dio desde la primera jugada del partido, donde Jessie Bates III interceptó a Ryan Tannehill en un pase donde este QB buscaba a Julio Jones, este error solo le costó tres puntos a los Titans. Sin embargo, las siguientes tres series ofensivas terminaron en despeje; no fue hasta la mitad del segundo cuarto que pudieron avanzar 84 yardas en nueve jugadas que terminaron en anotación por parte del mejor corredor de la NFL, Derrick Henry, quien regresó a este partido después de haberse perdido más de la mitad de la temporada.

En ese momento, parecía que todo iba a terminar de acuerdo al guion y que nadie volvería a parar a los Titans camino al Super Bowl.

 

Y también fue en este punto donde Vrabel empezó a tomar decisiones cuestionables, pues en lugar de patear el punto extra, decidió ir por la conversión de dos con un Derrick Henry que, por más que sea el “Rey” entre los corredores, era más que evidente que no estaba ni al 80% de su capacidad.

Además, el juego de Ryan Tannehill estuvo muy por debajo de su estándar (15 completos en 24 intentos para 202 yardas, 1 TD y 3 intercepciones), haciendo malas lecturas y salvo el pase que le mandó a A.J. Brown en la segunda mitad, la mayoria de sus pases fueron imprecisos, dando lugar a los 3 balones entregados. Y justamente la última entrega de balón le costó el partido a estos Titans.

La defensiva de los Titans y sus históricos 9 sacks

En la previa se comentó lo importante y dominante que A.J. Brown es para esta ofensiva de los Titans, y este partido lo demostró por completo. Con 5 recepciones, Brown terminó con 142 yardas y 1 anotación, promediando 28.4 yardas. Cuando el balón estaba en sus manos, había peligro constante para los Bengals, algo que culminó con la gran recepción para TD en la segunda mitad del encuentro tras un muy buen pase (hay que decirlo también) de Tannehill, empatando el partido a 16.

 

Dicha anotación vino después de una cuestionable intercepción de Amani Hooker que pudo marcarse como pase incompleto. La línea defensiva vivió todo el partido en el backfield de Cincinnati, cuya línea ofensiva volvió al nivel que vimos durante buena parte de la temporada y permitieron 9 capturas a Joe Burrow empatando un récord que data de 1993 (Chiefs vs. Oilers -curiosamente-). Tres de esas capturas vinieron de la mano de Jeffery Simmons, quien sin duda fue el MVP defensivo esta noche.

Henry es el rey, pero ¿por qué Vrabel no siguió con Foreman?

Desafortunadamente para los Titans, esta gran actuación defensiva que solo dejó en 19 puntos a la explosiva ofensiva de los Bengals, no sirvió de nada por la ofensiva inoperante; el planteamiento de Vrabel y su OC Todd Downing se enfocó en lo que saben hacer mejor, correr el balón y hacer que Tannehill busque a sus armas, pero fue más que evidente que Derrick Henry estaba limitado físicamente.

En su regreso, el jersey 22 consiguió tan solo 62 yardas en en 20 acarreos, promediando 3.1 yardas por intento. Por otro lado D’Onta Foreman en 4 acarreos consiguió 65 yardas, es decir, 16 yardas por intento. Es un misterio el porqué Vrabel decidió que un dubitativo Henry debiera ser quien cargara con la mayor parte del juego terrestre cuando se demostró que no funcionaba.

Pero no termina ahí, con menos de dos minutos en el último cuarto en su propia yarda 35, en primera oportunidad mandan un acarreo con Henry para una ganancia de 0 yardas, luego un pase de nada más 5 yardas para culminar con la última intercepción por parte de Logan Wilson tras un desvío de Eli Apple.

¿Qué viene para el futuro de los Titans?

Estos Titans se ven armados para dominar por mucho tiempo la débil AFC Sur, y a pesar de lo de hoy, Vrabel es uno de los mejores coaches de la liga. Sin embargo, este descalabro debe de poner a todo el equipo a reflexionar al respecto de sus resultados en playoffs en los últimos años.

¿Qué es lo que falta para que los Titans den el salto para poder llegar al Superbowl? ¿Es Ryan Tannehill el QB que los va a llevar a ganar un campeonato? El siguiente es el último año de su contrato, veremos si Vrabel decide quedarse con él o buscar a un reemplazo.

Esas derrotas contra los Texans y contra los Jets, ¿fueron realmente anomalías o hay algo más que se puede mejorar en el planteamiento de cada partido? Al menos esas interrogantes las deberían solucionar en una offseason que empezó anoche.

 

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