...

“El último baile” cierra con la canción más famosa de los Packers de Rodgers

0

Por César Castillo (@cesar_jul1o)

Nuevamente los Green Bay Packers llegaban como el  primer sembrado de la NFC y con altas expectativas a cumplir. Desafortunadamente para sus aficionados, nuevamente este conjunto volvió a decepcionar, porque año con año encuentran formas variadas y más creativas –siempre desconcertantes y dolorosas– de mandar a la basura grandes resultados de temporada regular.

En esta ocasión, en una obra maestra de colapso, los Packers quedan eliminados en ronda Divisional ante, ¿quién más?, los San Francisco 49ers, por marcador de 13-10.

 

Y es que esta franquicia es una en temporada regular y otra en postemporada. Esto se potencia particularmente cuando hablamos del rendimiento de su QB Aaron Rodgers (20-29, 225 yardas esta noche) quien brilló por su ausencia en momentos críticos.

Pero, ¿esto es novedad o solo confirma lo que ya sabíamos? Y eso es la falta de eficiencia, presencia y carácter que un QB elite como Rodgers debería proveer a su equipo en estas instancias de la temporada. Dicho esto, empecemos a desmenuzar el fracaso de temporada del conjunto de la NFC North. 

¿Realmente es bueno Rodgers en Playoffs?

Analizando sus números, estos distan de ser malos, e igualmente de ser espectaculares. No es el tipo de producción esperada de un QB elite y futuro integrante del Salón de la Fama. Fuera del primer drive de anoche, en el que realmente movieron el balón como quisieron, el nivel de Rodgers vino a menos, y con esto la conexión con su WR Davante Adams dejó de ser factor. 

La debacle dio inicio con un fumble de su tight end Marcedes Lewis. A partir de ahí, los ajustes por parte de los de la Bahía se hicieron presentes, y pocas veces observamos un Rodgers cómodo. Si bien hubo balones que le soltaron y sus equipos especiales tuvieron un día patético a niveles históricos, esto no excusa la falta de ritmo de Rodgers y que se materializó en una ofensiva errática.  

Es momento de juzgar a Rodgers como se debe. “¿Qué pasaría si contara con una buena defensiva?” La tuvo, y la desaprovecho. Este partido derribaron a Jimmy Garoppolo en cuatro ocasiones (dos de ellas de Rashan Gary) y limitaron a Elijah Mitchell y Deebo Samuel a un promedio menor de cuatro yardas por acarreo. Después de que la defensiva de Joe Barry detuvo en cuarta y 1, el pasador no pudo comandar una ofensiva que les diera un primero y diez.

Lo mismo ocurrió en el campeonato de Conferencia contra los Bucs, cuando la defensiva interceptó a Tom Brady: Ofensivas de tres y fuera. 

Las últimas actuaciones del pasador de Green Bay en postemporada nos dicen que, cuando su defensa le devuelve el balón y lo pone en condiciones favorables para que él brille y se vista de héroe, simplemente no da el ancho, no cumple con el rol que debería. No corresponde el esfuerzo que hacen sus compañeros. 

Actuación triste y mediocre de un tipo al que le sobra talento y momentos espectaculares. Pero nada de esto sirve sin campeonatos cuando juegas en un lugar que llaman Titletown, USA. Era Super Bowl o fracaso y terminó en lo último

Equipos especiales: Una bomba de tiempo que explotó en el momento más crítico

Normalmente a esta cara del balón no le prestamos mucha atención, claramente no es la que más luzca ni la más atractiva. Si bien un sistema de equipos especiales sólidos a nadie asegura un éxito rotundo, tener unos equipos especiales tan y mal entrenados y sirviendo al equipo contrario como lo que presento Green Bay a las órdenes de Maurice Drayton no solo hoy, sino toda la temporada, terminó por costar este partido. 

Era una debilidad que se había señalado a lo largo de toda la temporada regular y que constantemente se veía expuesta en el campo. Y es que “malo” se queda corto para describir el funcionamiento de esta unidad. Cada vez que los ST de los Packers estaban en el campo, el sentimiento de una jugada grande o posición de campo generosa para el equipo contrario era latente. 

Bloquear un gol de campo o un despeje es raro y difícil en esta NFL. Puesto que es algo que es casi de trámite. Algo de lo más básico, pero no por eso menos importante. Pues en este partido los de Wisconsin permitieron un gol de campo de Mason Crosby y un despeje de Corey Bojorquez bloqueados. Podríamos decir que esto se tradujo en tres puntos que no se consumaron y siete puntos que entregaste al rival, lo cual pesa en partidos tan reñidos. 

Esta unidad solo se encargó de restar, y en ningún momento sumo con algún regreso explosivo o con algún bloqueo. Comprometió el gran trabajo de su defensa, a la cual constantemente colocaba en terrenos de juego cortos, cercanos a la yarda 50.  Todo lo anterior basta y sobra para decir y avalar que “Mo” Drayton debe ser cesado de inmediato de su cargo como coordinador de equipos especiales. 

Ningún coordinador debería sobrevivir a esto:

¿Qué viene para los Packers?

Sin duda un periodo bastante agitado en cuanto a controversia, rumores y movimientos que decidirán hacia dónde se dirige este equipo de cara a la siguiente temporada. Algo importante a considerar es la situación de tope salarial de Green Bay frente a la agencia libre. Poco dinero a ofrecer y muchos jugadores por retener no luce como un panorama sencillo. Esto obviamente marca y afecta el papel con el que esta franquicia arrancará la siguiente campaña. ¿Contendiente o equipo en reconstrucción? 

Si con la base de talento que se tenía este año no se logra nada trascendente, ¿qué nos hace pensar que la siguiente temporada, con la partida de jugadores importantes, este equipo será un serio contendiente? Davante Adams, Allen Lazard, Robert Tonyan, Lucas Patrick De’Vondre Campbell, entre otros, figuran en la lista de agentes libres en la temporada baja. 

Este asunto de qué jugadores se van y cuáles se quedan estará muy relacionado con la situación de Rodgers. Si este piensa quedarse no lo hará sin Adams.  Si observa que la fuga de talento es considerable, seguramente se negará a jugar y empezara otro drama. No querrá desperdiciar sus últimos años de “buen” juego en un GB sin mucho capital con que pelear por ese ansiado anillo. El mismo dijo que no piensa pertenecer a un equipo en reconstrucción. 

Por otra parte, se tendrá que hablar de Jordan Love. LaFleur y la gerencia tendrán que ver de qué está hecho. Y con Rodgers ahí, el egresado de Utah State no tiene cabida como titular. Si buscan un trade por el producto de la universidad de Californi, deberá ser por picks picks valiosos que ayuden en una hipotética reconstrucción. 

Hoy por hoy, en Green Bay parece haber dos caminos: retienes el mayor talento posible para buscar otro último intento con Rodgers, o cambiarlo y con los picks rodear a Love y evaluar lo que hay con él. Porque eventualmente tienes que evaluar y desquitar el pick de primera ronda que invertiste en Love. 

Se podría ver como un ganar – ganar. Rodgers se marcha a un equipo que (según él) le dé una mejor oportunidad de ganar un SB en el ocaso de su carrera. La organización de los Packers evalúa al que creen como su nuevo QB franquicia en Love y suman talento joven y barato al equipo por medio de los picks obtenidos por el MVP de la temporada pasada.   

Si algo viene en Wisconsin es un tiempo de incertidumbre y de mucha, pero mucha insinuación. Interesante y morboso por donde se vea. Aaron Rodgers evaluando su futuro, un QB a conocer en Jordan Love, una gerencia históricamente tibia en movimientos de roster (para sumar, porque para los cortar jugadores no les tiembla la mano) como la de los Packers, y una franquicia que parece estar despidiéndose de una era, son ingredientes sumamente atractivos para un buen drama de offseason.

Nos interesa saber tu opinión, deja un comentario sobre este post

avatar
  Suscríbete  
Notifícame por