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Nuevo récord de Tom Brady y los Buccaneers siguen impresionantes

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Los Tampa Bay Buccaneers se impusieron a los Buffalo Bills por 33-27 en su duelo de la semana 14 de la temporada NFL 2021 en un juego en el que Tom Brady continuó coleccionando récords y que pone a su equipo con un una cómoda ventaja para llevarse el campeonato de su división.

El partido, a medio tiempo, parecía decidido, ya que Tampa Bay tenía una ventaja de 21 puntos en el marcador; sin embargo, un touchdown por tierra del QB de los Bills, Josh Allen complementado por dos pases parara notación más en el último cuarto y un field goal de Tyler Bass empataron el marcador mandando el partido a tiempo extra.

Histórico TD de Tom Brady decide el juego en tiempo extra

Una vez en la prórroga, la ofensiva de Buffalo no pudo mover el balón en su primera posesión, lo que le dio la oportunidad a Tom Brady de armar una ofensiva que terminó con un pase de 58 yardas a Breshad Perriman que entró a la zona de anotación para darle la victoria a su equipo con el pase de TD número 700 en su carrera en la NFL.

El repertorio de armas de los Buccaneers es temible

El intento de regreso de los Bills fue inútil ante una ofensiva que consiguió 488 yardas totales en el juego y que, en todo momento, cuando se lo propuso, pudo hacer daño a su rival gracias a su muy buena diversidad de armas, algo que han hecho perfectamente toda la temporada. El RB Leonard Fournette consiguió 113 yardas y un touchdown, mientras que por aire nuevamente el WR Chris Godwin rebasó las 100 yardas y Mike Evans continuó con su amorío con los zona de anotación registrando un touchdown, con el cual llega a 11 en la temporada y se coloca como el líder individual en la liga en recepciones de anotación.

Pero nada de esto habría sido posible sin otra estelar actuación de Tom Brady, quien lanzó para 363 yardas y un par de touchdowns con quarterback rating de 105.6. A estas alturas de su carrera esto ya es un juego normal para él, sin embargo, no está bien que dejemos de apreciar lo que está haciendo, sobre todo cuando está jugando su temporada 22 en la liga y a los 44 años de edad.

Esta tarde lanzó su pase de touchdown número 700, incrementando la distancia con la que lidera esta categoría en la historia de la liga y se convierte en el QB con más pases completos de todos los tiempos, dos récords que agrega a su larga lista y que, igual o más importante, ponen a su equipo en posición para conseguir victorias domingo a domingo y aspirar al campeonato.

Algo muy destacado es el hecho de que, gracias al total dominio que tiene de la ofensiva, cuando tiene la oportunidad usa sus piernas para ganar yardas, conseguir primeros y dieces o entrar a la zona de anotación, una cualidad que nunca ha sido su fuerte, pero que cuando tiene que hacerlo, lo hace de forma eficiente. Esta tarde encontró un hueco en el centro de la defensiva y se escapó para 12 yardas, a las cuales agregó otras cuatro en sus características QB-sneak, una de las cuales terminó en TD.

Parece que reta a las leyes de la naturaleza que indican que el tiempo disminuye las capacidades físicas del cuerpo humano. De continuar a este paso, no extrañaría que consiguiera el cuarto nombramiento en su carrera como MVP de la temporada.

Lo que sigue para estos equipos

Para los Buccaneers, que ahora tienen una racha de cuatro triunfos al hilo,  el cierre de temporada les trae duelos bastante manejables, primero contra los Saints en casa, luego dos visitas consecutivas a Carolina y New York para enfrentar a los Jets y cierran recibiendo una vez más a los Panthers, por lo que ver que la fila de triunfos llegara a ocho no parecería descabellado, lo que los pondría muy cerca de la cima de la NFC.

Los Bills, por otra parte, siguen en caída libre, e incluso la división se ve ya complicada de ganar con el paso que llevan los Patriots y parece que será otro año de frustración para el equipo neoyorkino.

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