El exceso de confianza, el peor enemigo de los Ravens

En una temporada donde lo único seguro es que no hay favoritos en la AFC, los Ravens cayeron presa del exceso de confianza ante los Dolphins.

Miami ganó este partido con un gran trabajo defensivo, aprovechando los errores de los Ravens y manteniendo muy controlado a Lamar Jackson gracias al uso de cargas diferidas. Un balón suelto de Sammy Watkins puso el primer touchdown del encuentro y los Dolphins tomaron una ventaja de 15-3 que terminaría siendo demasiado grande para Baltimore, que terminó perdiendo el encuentro 22-10.

Con esto los Ravens ahora tienen marca de 6-3 y vuelven a enredar sus aspiraciones de ganar la AFC North. Para Miami este partido representa su tercera victoria del año y aunque tienen marca de 3-7 cuando menos están en un buen momento para ellos, ya que han ganado dos partidos consecutivos.

¿Qué pasó con los Ravens esta noche?

Este resultado se une a una cada vez más larga lista de partidos sorpresivos dentro de la AFC, porque ya hay bastantes casos: los Jets derrotaron a Titans y Bengals, los Jaguars le ganaron a Buffalo, los Raiders cayeron ante los Giants, los Patriots vencieron a los Chargers… y ahora los Dolphins suman otra victoria, ahora ante los Ravens, mismos que antes ya perdieron con los Bengals.

La explicación más lógica para este encuentro es que los Ravens salieron sobrados de sí mismos y menospreciaron a su rival, y ese fue su gran error. Los Dolphins han estado muy lejos de ser un conjunto competitivo en la Temporada NFL 2021, pero tienen el talento suficiente para dar pelea ante cualquier rival. En este juego demostraron que pueden ser dominantes a la defensiva, ya que limitaron a Baltimore a 94 yardas por tierra. De hecho, Lamar Jackson fue el líder corredor con 39 yardas, seguido de Devonta Freeman con 35.

Al no contar con su juego terrestre, las cosas se vinieron abajo para los Ravens, que no lograron encontrar la zona de anotación hasta cuando faltaban unos cuatro minutos por jugar en el encuentro. Y cuando parecía que podía existir una pequeña oportunidad de regresar, la defensiva se vio mal y permitió una jugada larga que en esencia sentenció el partido.

Queda claro que, jugando de esta forma, los Ravens no generan mucha desconfianza en los rivales, y es altamente probable que terminen siendo rebasados por los Browns dentro de su grupo. Porque en 2021 perder con los Dolphins debería ser todo menos fácil, así que debe ser tomado como una llamada de atención.

¿Qué tanto podemos creerle a los Dolphins después de este partido? ¿Pueden seguir siendo catalogados como contendientes al Super Bowl? Esperamos sus comentarios.