¿Segunda oportunidad (o última) de Sam Darnold con los Panthers?

Uno de los movimientos interesantes del offseason fue la reconfiguración de la posición de quarterback de los Carolina Panthers que pasaron de tener a Teddy Bridgewater a Sam Darnold, quien ahora busca la oportunidad de reavivar su carrera en la NFL solo tres años después de haberla comenzado.

Los Panthers adquirieron Darnold proveniente de los Jets entregando tres selecciones de Draft, una en 2021 y dos más en 2022, además de ello ejercieron la opción de quinto año de contrato del jugador, lo cual lo mantendrá en el roster por lo menos hasta el término de la temporada 2022.

Este es un plazo interesante, ya que le brinda tanto al equipo como al jugador un justo para determinar si quieren invertir a largo plazo en él para ser su titular, retenerlo para ser backup o incluso dejarlo en libertad.

El paso de Sam Darnold por los New York Jets

Hay que recordar que el quarterback fue seleccionado en la posición global número 3 en el Draft 2018 por unos muy disfuncionales New York Jets, quienes estaban por vivir su última temporada bajo el mando de Todd Bowles y tenían por delante dos desastrosos años con Adam Gase. A lo largo de esas tres temporadas el equipo promedió 4.3 victorias por temporada.

El talento del equipo era prácticamente inexistente y la dirección del equipo era muy confusa. Todo esto tuvo efecto en el desempeño del QB producto de USC, quien llegó a la liga con un buen cartel que en algún momento lo proyectaba para ser la primera selección global del Draft. Dos coordinadores ofensivos distintos, un roster deficiente y una organización disfuncional fueron la fórmula para que la promesa de un gran QB se quedara muy lejos de ser cumplida.

¡¿Por qué podría irle mejor a San Darnold en los Panthers?

Podemos señalar los siguientes factores inmediatos:

Estructura organizacional estable

El equipo de Carolina está entrando al segundo año de lo que parece ser un plan de largo plazo con Matt Rhule como Head Coach y Scott Fitterer como el General Manager recién nombrado este año. Este equipo parece estar dando pasos en firme hacia el futuro y no se está enfocando en el corto plazo.

Lo mostrado por ambos es sus respectivos roles ha sido promisorio. Rhule ha instaurado su cultura en el vestidor muy pronto, y los jugadores parecen estar investidos en ella. Le ha dado una identidad defensiva al equipo con Phil Snow como Coordinador Defensivo y su contra parte ofensiva, Joe Brady ha mostrado que puede poner las circunstancias necesarias para que su equipo trabaje de forma eficiente, lo que me lleva al siguiente punto.

Sistema ofensivo amigable

La clave de todo esto radica en Joe Brady, quien será un aliado clave para que Sam Darnold pueda brillar o, por lo menos, ser parte de la solución que lleve a este equipo al dar el siguiente paso y no del problema que los estanque.

A juzgar por lo visto el año pasado con Teddy Bridgewater, Brady es capaz de diseñar un sistema ofensivo que sea amigable con su QB y se ajuste a lo que hace mejor. En 15 juegos, Bridgewater superó las 3 700 yardas y completó más del 69% de sus pases con un promedio superior a las 7 yardas por intento de pase. En términos sintéticos, hizo de un jugador que muchos juzgaban como “acabado” o incluso un “bust” por no cumplir con las expectativas de ser un pick de primera ronda, un producto muy decente en el campo.

La ofensiva tuvo dos receptores de más de 1 000 yardas en la temporada y si consideramos que tuvo a Christian McCaffrey, su mejor arma ofensiva, solo tres partidos, esto cobra todavía más relevancia.

En suma, tanto el pedigree como el talento de Darnold parecen, en el peor de los casos, un poco superiores a los de Bridgewater.

Un roster en interesante y en crecimiento

Lo que salta a la vista de inmediato es que este equipo cuenta con la presencia de Christian McCaffrey, uno de los mejores corredores de la liga. Además tiene un cuerpo de receptores diverso y que puede ser explosivo con Robby Anderson, D.J. Moore y el novato Terrace Marshall para complementarlos.

Además el grupo de tight ends, aunque carece de nombres importantes, tiene una mezcla interesante con Ian Thomas, el novato Tommy Tremble y Dan Arnold, quien durante los entrenamientos iniciales de este offseason se ha consolidado como el hombre más buscado por Darnold.

Su línea ofensiva es sólida y es su grupo más veterano, lo que le da certeza al equipo tanto en protección de pase como abriendo huecos en el juego terrestre.

Por otro lado está la defensiva, que también luce como un cuadro promisorio lleno de talento joven emergente. Brian Burns es un pass rusher joven y promisorio que ya demostró que puede convertirse en una amenaza para los rivales acumulando 9 sacks la temporada pasada. Derrick Brown entrará a si segundo año buscando ser el ancla del front-7 en contra el juego terrestre desde la posición de Defensive Tackle. Shaq Thompson es el elemento que brinda estabilidad a la línea de linebackers  y recibe el refuerzo del recién llegado Haason Reddick.

Finamente tenemos a la unidad que parece más promisoria; su defensiva secundaria, la cual presenta a un muy sólido Donte Jackson, que poco a poco ha encontrado su lugar en las conversaciones de lo mejor de la posición de corner en la liga, complementado por el novato de primera ronda Jaycee Horn, quien trae una gran promesa al equipo, y finalmente su grupo de safeties está encabezado por Jeremy Chinn, quien el año pasado bien pudo haber contendido por el título de Novato Defensivo del Año por la variedad de roles que desempeñó y la cantidad de jugadas de impacto que realizó.

Conclusión

La oportunidad para Darnold es real y está a su alcance. Desde sus primeros entrenamientos conjuntos enfrentando a otros equipos en el training camp y luego en los primeros juegos de la temporada NFL 2021, podremos ver si puede aprovecharla convertirse en la solución de largo plazo de este equipo en la posición de quarterback.

¿Qué opinas del reto para Sam Darnold con los Panthers de 2021? ¿Estará a la altura? Esperamos tus comentarios bajo este artículo y en nuestras redes sociales.