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Los Buccaneers llegan a Playoffs como serios candidatos

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Por Ignacio Iglesias.

Luego de una temporada larga, donde la semana de descanso estuvo en la semana 13, los Buccaneers recuperaron sus fuerzas y lo demostraron en los últimos juegos. El duelo con los Falcons este día no fue una excepción, logrando un abultado marcador final por 44-27.

Ya clasificados a los playoffs, el HC Bruce Arians no dio descanso a sus jugadores y pudo haberlo pagado muy caro. Con un Tom Brady en excelente forma física y mental, Tampa Bay logra un sembrado 5 con premio extra y coloca a su equipo como uno de los candidatos a ganar la conferencia.


Hasta la semana 8, los Bucs habían logrado un rating de 6-2. Sin embargo, el cansancio y un calendario atípico, les jugó una mala pasada, ya que perdieron tres de los próximos cuatro juegos y las posibilidades de llegar a postemporada se pusieron en duda. La semana de descanso, luego de 12 encuentros, fue muy necesaria y efectiva: Tampa Bay ganó los cuatro partidos posteriores. Dos de ellos debieron ser contra los Falcons que estuvieron. El primero de ellos fue cerrado por 31-27. El segundo también parecía que iba hacia ese camino, sin embargo el último cuarto demostró una realidad completamente diferente.


Algo similar en ambos juegos, pero también la mayoría de los partidos de los Bucs, es el tiempo que se toma el QB Tom Brady para manejar el desarrollo de cada encuentro. Se destaca mucho la tranquilidad con la que Tampa Bay atraviesa por momentos y la agresividad que se utiliza por otros. Otro punto a favor es que el mismo siempre elige jugar en la semana 17, sin importar qué suceda, para no perder la regularidad.

Hoy finalizó con 26 pases completos en 41 intentos, 399 yardas, 4 TD y 1 INT. Por otro lado, alcanzó la marca de 40 TD en una temporada, algo que ya había logrado solamente en el año 2007 (50TD).


La idea de Arians no estuvo mal planteada, considerando que los Bucs han despertado y han logrado su mejor juego en estos últimos partidos, sin embargo, pudo haberle salido muy mal. En la primera parte, el WR Mike Evans sufrió una lesión en la rodilla y debió retirarse del campo.

Según el parte médico, parece no ser grave y posiblemente pueda estar presente en los juegos de comodines. Los poco minutos les sirvió a este receptor para logar la marca como el primer jugador en la historia de la NFL con siete temporadas con más de 1.000 yardas de recepción, superando a Randy Moss.


La defensa mostró algunas falencias contra los Falcons, pero a la larga, parece ser un equipo muy equilibrado que puede lastimar y evitar que los lastimen. A pesar de la ausencia del LB Devin White, la línea defensiva de los Bucs permanece en los mejores ránkings: puntos por partidos permitidos, yardas totals en contra, balones recuperados y sacks. Hasta el inicio de esta semana, se colocaba como número 1 en yardas terrestres permitidas por juego.

Además es uno de los únicos dos equipos que posee tres jugadores con más de ocho sacks cada uno (Jason Pierre-Paul, Devin White y Shaquil Barrett), algo que la hace temible a la hora de enfrentar.


Con este resultado, los Bucs consiguieron el sembrado 5, y no es poco, ya que jugarán contra un equipo de marca negativa en los juegos de comodines (Washington o Giants). Esto parece una gran noticia, ya que Tampa Bay posee una tendencia muy clara frente a equipos con esta marca (10-0).

Sin embargo, el problema que enfrentan es otro: el equipo del estado de Florida solo ganó un juego de seis contra franquicias con marcas positivas (los Packers en la semana 6). Con la tendencia que están manejando en los últimos juegos seguramente tendrán posibilidades de revertir estas estadísticas, pero nada es gratis.

Los Bucs tienen grandes jugadores en cada línea, solo deben ajustar algunos elementos frente a grandes rivales. De todas maneras, es uno de los cuatro favoritos (junto a GB, NO y SEA) a quedarse con el título de la NFC.

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