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¿El freno de los Titans de Derrick Henry será su propia defensiva?

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Con una fórmula de mantenerse cerca y capitalizar los errores de sus rivales, los Tennessee Titans tienen un récord de 8-3 y están en el liderato de la AFC South, pero eventualmente su falta de talento del lado defensivo del balón les costará caro, sobre todo al enfrentar ofensivas de alto octanaje en postemporada.

Poner la derrota contra los Cleveland Browns del pasado domingo en los hombros de la ofensiva sería un error. Es cierto que el corredor Derrick Henry acumuló apenas 60 yardas y en él recae gran parte de la carga del ataque, sin embargo este es un cuadro que promedia 29.9 puntos por partido (tercero mejor en la liga) y es lo suficientemente bueno. En esta ocasión, el receptor Corey Davis tuvo una actuación de 11 recepciones para 182 yardas y un touchdown, complementada por las cuatro recepciones para 87 yardas de A.J. Brown.

A estas alturas es válido preguntarnos si esto será suficiente en caso de que la actuación de su defensiva no mejore. Después de todo, fue ante ellos que el QB de los Browns, Baker Mayfield, lanzó cuatro pases de anotación (sin contar uno más que fue soltado por el receptor Donovan Peoples-Jones) y 290 yardas en 20 completos de 25 intentos, todo ello en los primeros 30 minutos del partido, de los cuales tuvieron la posesión de balón en 21 y corrieron 43 jugadas, contra las 22 de los Titans en nueve minutos de posesión.

El problema está a la defensiva

No podemos dejar de mencionar que este equipo tiene la peor defensiva permitiendo conversiones en tercera oportunidad con un 53.6% de éxito contra el total de intentos, y este domingo no fue la excepción, pues los Browns alargaron sus series ofensivas en tercer down en 10 de 16 oportunidades.

El head coach Mike Vrabel declaró: “Pobre coacheo, pobre juego”. Esa fue la forma en la que recibió el peso de una actuación en la que su equipo falló terriblemente en la primera mitad y se esforzó para hacerlo más decoroso en la segunda. Sin embargo la pregunta puede ir dirigida al front office y el personal que Vrabel tiene a su disposición a la defensiva.

Siendo honestos, están completamente parchados; el cornerback Adoree Jackson no ha visto acción en toda la temporada y Jadeveon Clowney sufrió una lesión en la rodilla que lo dejará fuera de acción todo el año, esto sumado al hecho de que Vic Beasley ya no está en el equipo desde principios de noviembre y su aportación fue francamente paupérrima. En pocas palabras, el equipo destinó casi 22 millones de dólares en la agencia libre para traer a Clowney y Beasley, y a cambio ha conseguido 22 tackleadas y cero sacks. De a millón de dólares por tackleada.

En vez de los ya nombrados, Breon Borders (un novato no seleccionado en el Draft) fue el cornerback que estuvo en el campo y fue quemado un par de veces; Donovan Peoples-Jones completó un pase de 75 yardas para touchdown y Rashard Higgins uno de 17 yardas para otra anotación. Como outside linebackers vimos a Tuzar Skipper y Derick Roberson, ambos jugadores de segundo año que tampoco fueron seleccionados en el Draft. Para rematar, como defensive tackle vimos a Teair Tart, otro jugador no seleccionado en el Draft.

Ver jugadores como los ya mencionados en el campo, en ocasiones resulta inspirador, por personificar la historia del desfavorecido teniendo éxito. Incluso en ocasiones han sacado provecho de sus oportunidades y han tenido destellos interesantes, sin embargo, demasiadas historias así al mismo tiempo en un mismo equipo eventualmente pasan la factura.

Con cuatro semanas por jugar y prácticamente si la posibilidad de agregar piezas que causen impacto inmediato, que esta defensiva mejore se ve difícil.

El cierre de temporada

A pesar de haber comenzado la temporada 5-0 y estar todavía en la punta de la AFC South, su panorama parece haberse complicado un tanto al haberse combinado una serie de resultados que les afectan. No solo los Indianapolis Colts los empataron en récord con su victoria y complican el Sur de la AFC, sino que los equipos de la conferencia que están compitiendo por un puesto de Wild Card: todos ganaron, comenzando por los Browns, continuando con los Dolphins y terminando con los Raiders.

Ahora, los Titans solo tienen que agradecer el hecho de que en sus siguientes partidos, para cerrar la campaña, tienen duelos contra Jacksonville y Detroit, que les pueden servir para construir seguridad; el problema es que también tendrán que enfrentar a dos QB letales cuando se vean las caras contra los Packers de Aaron Rodgers y los Texans de Deshaun Watson.

Con todo esto, 10 u 11 victorias parecen alcanzables y podrían incluso llevarse la división para tener un juego de Playoffs en casa.

Tras aquel inicio frenético, podríamos verlos llegando en no muy buena forma a la postemporada, a menos que recurran al recurso de entrar en tiroteos juego tras juego apostando a ganar partidos de muchos puntos.

¿Qué te parecen estos Titans versión 2020? Te leemos en los comentarios bajo este post y en nuestras redes sociales.

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