Carta abierta a Alex Smith

Querido Alexander Douglas Smith, mejor conocido como Alex Smith:

Antes que nada, quiero decirte que te escribe uno de tus más grandes fans en México, tal vez junto con el muerto del Fantasy Footbal (pero buena persona) José Ramón Llaca. Me he animado el día de hoy a escribirte estas palabras por la espectacular noticia de que te han dado de alta para poder estar de nuevo en el terreno de juego, con el objetivo de completar uno de los regresos más espectaculares en la historia de la NFL, aunque no tenga nada que ver con el marcador.

Aquel domingo 18 de noviembre de 2018 realmente pensé que sería la última vez que te vería en el terreno de juego. La escena sigue siendo igual de terrible como la primera vez. De la lesión en el tobillo se ha escrito mucho, incluyendo la terrible coincidencia de lo que ocurrió en la misma fecha (pero 33 años antes) a otro QB de la franquicia se le conocía como los Redskins: Joe Theismann.

Si la lesión fue terrible, las intervenciones quirúrgicas, cada una de las 17 que tuviste que enfrentar, fueron un infierno en vida. Desde el riesgo de perder la pierna (por increíble que parezca), hasta una lenta, dolorosa y frustrante recuperación, cada vez estoy más sorprendido e inspirado por el ejemplo de perseverancia que has demostrado ser en estos dos años.

Lo anterior no asegura que te volveremos a ver en el terreno de juego durante un partido. Sin embargo, después de ver el documental Project 11, mi único deseo era esperar que tuvieras una vida normal. 2020 ha sido un año estúpidamente complicado, pero la mejor historia sin duda es la tuya, la cual es un claro ejemplo de tu carrera y de la clase de atleta y persona que eres, un verdadero luchador.

Pocos han tenido que enfrentar lo que tú, pocos han tenido la mala suerte (si, en muchos sentidos, incluyendo ese pequeño instante en el tiempo espacio en el que tu pierna se quedó atorada entre dos jugadores de los Texans, incluyendo J.J. Watt), pero como en otras ocasiones, lograste levantarte (en este caso, literalmente) y continuar un viaje completamente singular por la NFL.

Desafortunadamente tus herramientas físicas no están a la par de esa voluntad inquebrantable, de lo contrario, tu trayectoria en la NFL sería mucho más exitosa. Esta liga no ha sido para nada justa contigo, pero tú te niegas a darte por vencido.

No importa si al inicio de tu carrera tuviste un coordinador ofensivo diferente por año, o que en pretemporada escucharas cantos en el Candlestick Park aclamando a tu suplente. Tampoco fue justo aquel 11 de noviembre de 2012, cuando un golpe de Jo-Lonn Dunbar te generó una conmoción y ese empate a 24 contra los Rams fue tu último juego como titular con los 49ers, a pesar de estar teniendo una temporada espectacular (la mejor de tu carrera hasta ese momento).

Sin embargo, en ningún momento te quejaste o hiciste pública tu frustración. Algo completamente admirable, y creo que muy pocas personas podrían tener una actitud así. Es más, hiciste todo lo posible para que el nuevo titular, Colin Kaepernick, tuviera todas las herramientas para ser exitoso en esa ofensiva… y lo fue.

Hablando de la faceta de gran compañero que tiene Alex Smith, tú deberías haber recibido parte del anillo de campeón de los Chiefs, ya que si alguien fue el mentor y se encargó de facilitar el trabajo del más reciente MVP del Super Bowl, Patrick Mahomes, fuiste tú. Y una vez más, el equipo que parecía ser tuyo te cambió a otra franquicia, a pesar de que estabas siendo exitoso a tu manera.

No te pierdas el video especial por el regreso de Alex Smith en el canal de YouTube de Primero y Diez:

¿Qué puedo esperar de ti? Lo que llevas mostrando desde que llegaste a la NFL: una voluntad inquebrantable para logar tus metas. Sin duda, la mejor historia de este 2020 es verte en el Traning Camp del Washington Football Team, pero dudo que este sea el final o el último capítulo. En el momento que estoy escribiendo esta carta, tienes 36 años.

Tu lugar en la historia de la NFL será injusto, como lo es tu carrera. Tal vez algunos te recuerden por la lesión o por ese gran regreso. Otros lo harán como un gran tipo que simplemente no fue lo suficientemente bueno en sus equipos. Y otros te tendrán presente como un gran mentor.

Por mi parte, yo te recordaré como el ejemplo de voluntad más impresionante que he visto en un atleta. Casi siempre nos quedamos con los logros deportivos, pero lo que tú hiciste (y continúas haciendo) es algo que me inspira y de lo que aprendo constantemente.

Cada vez me apasionan más las historias, y la tuya, Alexander Douglas Smith, es agridulce, pero estoy seguro de que en algún momento la buena suerte te va a sonreír… y espero ser testigo de eso, como lo he sido de toda tu carrera en la NFL y tu gran recuperación.

Gracias por tantas lecciones.

Atentamente:

Ulises Harada Carranza.