El Super Bowl vuelve a Atlanta y curiosamente los Rams estarán jugando por el Vince Lombardi en esta ciudad, tal como lo hicieran en el año 2000 cuando vencieron a los Tennessee Titans en uno de los finales más dramáticos de los que se tenga memoria. Aquella vez fue el escenario fue el Georgia Dome; ahora el turno de maravillar al mundo en su primera experiencia de este tipo será para el Mercedes-Benz Stadium, el estadio del Super Bowl LIII.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras y que la primera impresión es la que cuenta. Pues bien, con ustedes el Mercedes-Benz Stadium en un time-lapse desde su construcción:
Inaugurado al 26 de agosto de 2017, el estadio de los Atlanta Falcons tuvo un costo de 1.6 mil millones de dólares, cuenta con una capacidad máxima de 75 mil aficionados y fue diseñado por la firma HOK. El Mercedes-Benz Stadium es sede también del Atlanta United (MLS) y ya albergó una final de la NCAA el año pasado.
El halcón que da la bienvenida
Apenas llegando a la entrada resulta impactante encontrarnos con la majestuosa ave que da la bienvenida a los visitantes. Se trata de una escultura de 12 metros de alto creada por el artista húngaro Gábor Miklós Szoke con 6 000 prismas de acero inoxidable. Fue concebida para capturar la intensidad y la emoción que causa atestiguar un touchdown.
Esta es una animación de cómo está compuesta la escultura:
El techo retráctil
Sin duda, uno de sus mayores atractivos. Aunque no cubre la totalidad del campo y su construcción presentó contratiempos, el resultado es un verdadero espectáculo cada vez que abre los paneles que lo conforman:
Estos son algunas de las maravillas que presenta el estadio sede del Super Bowl LIII. Sin duda, el domingo 3 de febrero el estadio se verá mejor que nunca, con todos los aficionados creando un gran ambiente y los ojos del mundo siguiendo el juego más importante de la temporada NFL.
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